Situado frente a Inglaterra, el puerto de Saint-Quay-Portrieux recibe muchos navegantes británicos, pero también belgas y holandeses. Su posición geográfica lo convierte en un puerto muy popular. Esto corresponde a unas 10.000 pernoctaciones al año (es decir, unos 5.000 barcos de paso). Para satisfacer a esta clientela y fidelizarla, el puerto ha invertido mucho en la calidad del servicio.

Una bienvenida siempre presente
Las embarcaciones son bienvenidas las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año. En cualquier momento, incluso fuera de temporada, el personal responde a una llamada de VHF y acude a recoger sus amarres para recibirle en el pantalán y ayudarle en la maniobra. Este personal también está a la altura de sus expectativas (vaciado de los depósitos de aguas negras, código de los aseos, acceso a la red Wifi...).
Esta acogida está especialmente pensada con una azafata que, a su llegada al puerto, le entrega un pequeño folleto explicativo de los servicios del puerto, documentación turística y, sobre todo, una cartilla de cupones que le da derecho a descuentos o regalos en tiendas, restaurantes, servicios, etc. locales. Esto permite crear un vínculo entre el puerto y los actores locales, que entonces ven el puerto no como un aparcamiento de barcos, sino como una fuente de clientes.

Actitud inteligente
Pero para estar aún más atento a los usuarios, el puerto de Saint-Quay-Portrieux ha puesto en marcha un servicio de conserjería desde hace 5 años. El personal especializado responde a los deseos y peticiones de los usuarios. Puede tratarse de la solicitud de un coche o una bicicleta de alquiler, la reserva de un restaurante, el transporte de una vela a un velero, la búsqueda de un mecánico, una cita con un médico o un dentista... Conocedor de los recursos locales, que habla varios idiomas, este servicio de conserjería es gratuito y accesible para los navegantes visitantes. Este modelo se inspira en lo que se practica en el extranjero (en Asia, Australia o incluso en el Mediterráneo), más a menudo para los grandes yates, pero aquí es accesible para todos.

A pesar de su situación geográfica y de las numerosas ventajas intrínsecas de su puerto, Saint-Quay-Portrieux sigue desarrollando la calidad de su acogida y su red para garantizar a los navegantes una escala aún más singular.