Volúmenes optimizados
Nueve metros es el primer tamaño realmente habitable, con espacio para la cabeza, para un yate que quiere seguir siendo elegante. Mientras que la mayoría de los cruceros modernos han jugado con una manga extendida de más de 3,30 metros, el Océanis apuesta por la extensibilidad de los programas con una anchura que no supera los 3 metros. Para preservar el espacio, la caza de centímetros cuadrados ha sido implacable en todos los ámbitos. En el salón, los bancos, retrasados respecto a los laterales casi verticales y cuyo asiento se estrecha hacia delante, tienen dos metros de largo y permiten colocar una barra en el centro de la mesa plegable. La altura libre de 1,98 m en el salón y de 1,85 m en los camarotes es inusual. Esto se debe a que los suelos están colocados entre y al mismo nivel que la contramolde estructural.
Todas las funciones, como en una unidad mayor
La optimización no es sólo vertical o lateral, sino también longitudinal. El espacio aprovechado en los extremos permite una escotilla de entrada con amplio espacio de almacenamiento para ambas cabinas, delantera y trasera, algo poco frecuente en este tamaño. La cocina también se beneficia de un tratamiento especial con un horno cardán y una nevera de 75 litros. El espacioso cuarto de baño mide dos metros y una persiana inteligente aísla el lado del inodoro al ducharse. El acabado en roble Alpi-flat es brillante y cálido, y las condiciones de estrechez en comparación con sus compañeros son menos perceptibles a primera vista, excepto en el camarote de popa, donde la litera central está un poco encajonada bajo la bañera.
Un ambiente agradable
La mesa de cartas es un pequeño modelo de ergonomía. Su tapa abatible tiene un cajón para guardar la tableta, que al plegarse deja espacio para el banco con una minibiblioteca encima. Es a la vez acogedor y acorde con nuestros modernos medios de navegación (una tableta en lugar de un mapa de papel). La sensación inicial de estrechez es casi imperceptible una vez a bordo, ya que todas las funciones están dispuestas ergonómicamente. La luminosidad, creada por las ventanas del casco, también contribuye a esta sensación. El puesto de pilotaje también da esta impresión de facilidad. Los dos volantes pueden parecer sorprendentes, pero proporcionan un espacio relajante que puede utilizarse para comer en una mesa para seis. Permiten una fácil circulación desde la escalera hasta el faldón de popa.
