FinX, una alternativa a la hélice inspirada en los más bellos inventos de la naturaleza


Destacado en el Salón Náutico de París de 2019, Harold Guillemin, fundador de la start-up FinX, nos da una visión más detallada de su empresa y del sistema de propulsión que imita el movimiento de las aletas de los peces.

FinX no es una empresa antigua desde que fue creada en mayo de 2019. El invierno siguiente, logró reunir 450 keuros para financiar su proyecto y fabricar un demostrador industrial que, después de ser probado, será la base de una primera serie dedicada a la validación del concepto.

Un equipo de cabezas bien hechas y llenas

Este equipo de jóvenes ingenieros, apoyado por un consejo asesor que incluye a Loïck Peyron (navegante) y Jérémie Lagarrigue (CEO de Energy Observer), está trabajando duro para mejorar el producto.

Para reforzar su enfoque técnico, estratégico y de desarrollo de negocios, el equipo de 6 personas no duda en recurrir a expertos, no hay escasez de trabajo. « No estamos al final de nuestros problemas, ¡eso es lo que es emocionante! ", dice Harold.

Propulsion FinX

Operación simple y flexible

Hasta la fecha el catálogo de productos FinX consta de 2 propulsores: el D70 para UAVs y pequeñas embarcaciones, y el D200 para embarcaciones auxiliares y veleros de hasta 3 toneladas.

« El principio de bombeo integrado en el ojiva es similar al funcionamiento de un altavoz: el imán crea un campo magnético, la bobina móvil, a través del cual fluye una corriente eléctrica alterna, que vibra y transmite el movimiento al diafragma ", explica Harold. « Por lo tanto, es posible jugar con 2 parámetros: la amplitud del movimiento de la membrana para aumentar el flujo de agua como el volumen del sonido de un altavoz y su frecuencia para aumentar la velocidad del flujo de agua o para un altavoz el nivel de los bajos y los agudos. »

Para que el sistema funcione, se requiere una fuente de energía eléctrica. La energía es suministrada por 24 o 48 voltios, entonces la electrónica del propulsor convierte la energía y corta la señal correctamente para controlar el movimiento del diafragma. El sistema de control del propulsor puede adaptarse a un sistema de control externo.

Ventajas, este sistema de propulsión es azimutal como una vaina, puede rotar 360° para permitir rápidos cambios de dirección y la bomba es autocebante. Las únicas partes móviles están en el ojal y el empuje generado corresponde al funcionamiento de un chorro de agua.

El futuro

Integrada en un sistema de energía eléctrica de bajo voltaje, ya que se alimenta de 24 o 48 voltios, esta tecnología biomimética podría convertirse en una seria alternativa a la hélice. El siguiente paso es producir una pequeña serie de hélices para realizar una prueba a escala real, validar el rendimiento y poder ofrecer estas muestras a los socios.

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