Un perfume de aventura
Las rías, las abejas (en bretón), los ríos y los ríos costeros son tesoros desconocidos para el público en general. A menudo en verano, los fondeaderos están llenos de gente y la brisa del mar interrumpe los barcos mientras refresca la temperatura del agua y del aire.
Mientras que un poco tierra adentro, a corta distancia de las playas, los pacíficos ríos navegables serpentean a través del bosque, protegidos del viento y las multitudes. Un brazo de mar, una ría o un río, tan bien marcados y cartografiados como pueden estar, siempre quedan pequeñas exploraciones con el aroma de la aventura.
Morwenna en el anclaje
¿Cuál es la diferencia entre un viaje por el río y un viaje en barco?
De hecho, no hay mucha diferencia para el barco, excepto que el agua dulce hace que el casco se hunda un poco más en el agua, y sí, la sal nos ayuda a flotar un poco. Pero comparado con el mar abierto, la navegación fluvial impone nuevas restricciones. Hay que desconfiar de las cartas en sí, de la poca profundidad, de la fuerte corriente, de las marcas que deben respetarse, de los cruces con otros buques o incluso de los objetos a la deriva.
¿Podemos navegar?
Dependiendo del tamaño del río y del tamaño del velero, a veces es imposible navegar. Pero muchas otras veces, será un desafío muy emocionante. Navegar por un río es un juego de artistas y hay que conocer sus rangos. El viento es perfectamente inestable, se arremolina y a veces parece soplar desde todas las direcciones, volviendo loco a cualquiera que intente averiguar de dónde viene.
En los meandros y estrechos, las corrientes pueden hacerse más fuertes, a veces creando remolinos que cambian el curso del barco. Tienes que lidiar con las orillas sedimentadas y el insondable camino del lecho del río.
Pero cuando empiezas a sentir las sutilezas del juego, se vuelve realmente emocionante. Hay mucho que aprender navegando en el bosque en lugar de entre 3 boyas, siguiendo una ondulación en una curva en lugar de una línea de costa, o girando cuando las garzas van a pie.
¿Qué precauciones deben tomarse al inundar un río?
Aunque los ríos son admirables refugios contra el mal tiempo, el acceso suele ser difícil en caso de marejada. En la desembocadura de un río suele haber afloramiento debido a la deposición sedimentaria, por lo que hay que tener cuidado de que la altura del agua permita el paso seguro.
Si uno trata de penetrar en la marea menguante que se opone al oleaje, una especie de ola rompiente puede bloquear el camino. Esta barra depende de la altura del fondo, de la fuerza de la corriente y de las olas que se oponen a la corriente. La ría de Etel es conocida por su famoso e impresionante bar, y se guía por el semáforo que uno puede entrar con seguridad en el canal.
En la mayoría de los ríos, al comprobar los niveles de agua y abrir las guías de navegación se pueden evitar fácilmente los peligros.
El famoso bar Etel