La velocidad del viento, factor clave para los navegantes
La velocidad del viento es uno de los criterios más importantes que hay que tener en cuenta antes de hacerse a la mar. Influye en la maniobrabilidad del yate, su velocidad y la seguridad a bordo. Expresada en nudos, puede variar considerablemente según la región y la temporada.
Para navegar con serenidad, es esencial conocer los distintos rangos de viento y su influencia en la navegación. Por ejemplo, una brisa ligera de 5 a 10 nudos es ideal para los principiantes, mientras que un viento de 15 a 20 nudos es más adecuado para los navegantes experimentados que buscan más emociones.

Los diferentes rangos de viento y su impacto en la navegación
- 0 a 5 nudos: viento muy flojo
En estas condiciones, la navegación es difícil porque el barco carece de viento para avanzar. Los principiantes pueden practicar maniobras básicas, pero los navegantes experimentados tendrán que mantenerse al costado.
- 5 a 10 nudos: viento flojo
Es la playa ideal para el aprendizaje. El barco se mueve a una velocidad moderada, lo que permite a los navegantes familiarizarse con el trimado y las maniobras.
- 10 a 15 nudos: viento moderado
Los navegantes empiezan a sentir las primeras sensaciones de velocidad. Las embarcaciones más ligeras o deportivas, como los botes auxiliares, son cada vez más potentes.
- 15 a 20 nudos: viento estable
Este tipo de viento es adecuado para navegantes experimentados. El rendimiento del yate aumenta, pero se requiere vigilancia. Existe un mayor riesgo de escora y vuelco.
- Por encima de 20 nudos: viento fuerte
Por encima de esta velocidad, la navegación se vuelve técnica y potencialmente peligrosa. Sólo marineros experimentados o embarcaciones especialmente adaptadas pueden navegar con seguridad.

¿Cómo se ajustan las velas en función de la velocidad del viento?
Una buena navegación también depende del ajuste de las velas. Con vientos flojos, recomendamos maximizar la superficie vélica para captar la menor brisa. En cambio, con vientos fuertes, es preferible reducir la superficie vélica rizando una (o varias) para evitar que el barco vuelque.
Por ejemplo, un yate de crucero con un viento de 15 nudos suele mantener la vela mayor llena. Si el viento aumenta a 20 nudos, el patrón rizará la mayor para evitar que escore demasiado.

Influencia de los tipos de unidades en el rango ideal de viento
Cada tipo de embarcación tiene su propio rango óptimo de viento. Los botes ligeros, como los Optimist o los Laser, funcionan mejor con vientos moderados. En cambio, los grandes yates de crucero están diseñados para soportar vientos más fuertes.
Para los catamaranes, una ligera brisa es suficiente para alcanzar mayores velocidades, gracias a la ausencia de lastre y a su gran estabilidad.

Conocer el viento es crucial para navegar con éxito
La velocidad del viento es crucial para navegar de forma segura y agradable. Antes de cada salida, es esencial comprobar la previsión meteorológica y adaptar la ruta y las velas en consecuencia.
Para los principiantes, un viento flojo de 5 a 10 nudos le permitirá navegar sin riesgo. Los navegantes más experimentados pueden aventurarse con vientos más fuertes, pero siempre con precaución y adaptando la vela.