Durante mucho tiempo, los barcos no necesitaron electricidad. Sus necesidades se satisfacían con combustibles que se almacenaban a bordo y que ofrecían una verdadera autonomía. El hada de la electricidad ha entrado en escena, ya que es más fácil y seguro pulsar un botón que llenar el depósito, encender una cerilla y luego ajustar la llama para que no eche humo... El confort de nuestras embarcaciones modernas depende de la electricidad, pero la analogía con las energías antiguas sigue siendo válida: se almacena a bordo y hay que acordarse siempre de repostar, aunque los depósitos sean ahora baterías.

Necesidades acordes con los medios
Cuando se piensa en la electricidad a bordo, hay que pensar en términos de necesidades y medirlas claramente para adoptar los medios más eficaces para satisfacerlas. Esto incluye la electrónica de navegación, la iluminación, las bombas, la recarga de equipos móviles, el arranque del motor y, posiblemente, la refrigeración o la calefacción. La energía necesaria es suministrada por las baterías (lo que le permite beneficiarse de ellas mientras navega). Esto se puede complementar con la red nacional durante las estancias en el puerto. Esto proporciona comodidad "como en casa", pero significa que no es necesario utilizarlo en cuanto se sueltan las amarras.

La batería está en el corazón del circuito eléctrico
La alimentación de las baterías suele ser de 12 o 24 voltios de corriente continua, mientras que la red terrestre es de 220 voltios de corriente alterna, dos tensiones incompatibles sin un convertidor.
La batería está en el corazón del circuito de baja tensión. Almacena energía y la libera para alimentar cada dispositivo a través de dos conductores, uno positivo y otro negativo. Nada complejo y sólo la multiplicación de los dispositivos genera un haz confuso para los no iniciados. Una sola batería no suele ser suficiente para abastecer todas las necesidades, por lo que se utilizan varias baterías para cada fin: motor, uso doméstico, servicio o hélice de proa. Esto también evita que la descarga de una batería prohíba otros usos.

Tres circuitos separados
Cada uno de estos parques está conectado al cuadro eléctrico desde el que se alimenta cada uno de los aparatos. Estas baterías deben recargarse regularmente, ya sea mediante el alternador del motor, un cargador en tierra, un panel solar o una turbina eólica, lo que se hace a través de un circuito de carga. Por ello, nuestras embarcaciones recientes están equipadas con 3 circuitos principales independientes entre sí: el de carga, el de alimentación de 12 voltios y, eventualmente, el de 220V cuando se conecta una toma de corriente en tierra.

¡Está escrito en él!
Una batería se define por su tensión y por su capacidad de suministrar energía, expresada en Amperios x hora (Ah). Así, una batería de 100 Ah puede suministrar teóricamente 100 A durante 1 hora, o 10 A durante 10 horas. En teoría, porque no todas las tecnologías permiten que las baterías se descarguen profundamente sin sufrir daños (hasta un 80% en los modelos de gel y un 50% en los de electrolito líquido). Cada aparato eléctrico está marcado con su tensión y potencia en vatios o la corriente en amperios necesaria para su funcionamiento. Estas indicaciones son valiosas. Permiten estimar la cantidad de energía que necesitarás.

Lista de consumidores
Para ello, se realiza un balance eléctrico. Consiste en enumerar todos los consumidores, estimar la duración diaria de uso de cada uno y sumar su consumo (obtenido según la unidad utilizada (Wh o Ah, multiplicando la potencia o la intensidad de corriente por el tiempo de funcionamiento). Desde la luz de navegación hasta la electrónica, pasando por la nevera, la iluminación o el aire acondicionado, es un poco tedioso, pero muy instructivo.

Se trata de una oportunidad para medir el ahorro que podría esperar al sustituir sus bombillas por LED, o para tomar conciencia de los grandes consumidores a bordo. Para facilitarte la vida, puedes utilizar una de las muchas tablas de cálculo disponibles en Internet. Haciendo el mismo cálculo para el circuito de carga, podrás estimar su grado real de autonomía energética.

La fórmula para saber
P = U x I es la fórmula que nos recuerda nuestra época escolar y la relación entre la potencia (expresada en vatios), la tensión (en voltios) y la corriente (en amperios). Se utiliza para calcular la potencia combinada de los elementos de una instalación durante el balance energético, pero también el tamaño de la protección necesaria (fusibles o disyuntores) para cada dispositivo. Por ejemplo, un circuito de 12 voltios que alimenta un aparato con una potencia de 120 vatios tendrá una corriente de 10 amperios que fluye a través de él (120W/12V = 10A). Con esta fórmula, podemos calcular fácilmente la capacidad de la batería necesaria para alimentar nuestros aparatos, o más prosaicamente la cantidad de energía disponible en nuestra batería para nuestros aparatos.

Nota de advertencia
Incluso a baja tensión, la electricidad es peligrosa y no debes hacerlo tú mismo Si tiene dudas sobre sus propias habilidades, debería llamar a un profesional para cualquier cambio en el circuito.