La energía se almacena en baterías de almacenamiento que deben recargarse para compensar el consumo. Los medios más comunes para producir corriente de carga son el alternador del motor, el cargador, los paneles solares o la turbina eólica. Todas estas soluciones suelen coexistir en el mismo barco. A continuación te explicamos cómo funcionan todos juntos para mantener tus baterías en plena forma.
El alternador cuando el motor está en marcha
El alternador consiste en un electroimán que gira entre bobinas. Accionado por el motor, produce una corriente alterna que se rectifica antes de ir a la batería. En un barco, tiene que compensar el consumo debido al arranque del motor, pero también el de las baterías de servicio. A menudo es cuando el motor está parado cuando las necesidades eléctricas son mayores. Por lo tanto, ¡es fácil comprender la gran carga de trabajo que se le confía! En algunos casos, se puede acoplar un segundo alternador adicional al motor.

Una especificidad marina
Esto explica en parte la especificidad de los alternadores marinos. La otra razón es que, en las aplicaciones marinas, el circuito pasa por dos hilos, a diferencia de lo que ocurre en los coches, donde el retorno se realiza a través de la tierra, es decir, la carrocería metálica del vehículo, que actúa como negativo. Los alternadores y los arrancadores marinos están aislados de la tierra para limitar los riesgos de electrólisis. Esto hace imposible sustituirlos por sus equivalentes terrestres, aunque parezcan idénticos.

Producción regulada
Cuanto más rápido gira el alternador, más corriente produce. Sin embargo, si el voltaje es demasiado alto, las pilas se calientan y se hinchan hasta el punto de que pueden explotar. El regulador electrónico, normalmente integrado en el alternador, ajusta la tensión de la corriente a las necesidades de la batería. De este modo, el alternador puede seguir funcionando sin descargarse, incluso cuando las baterías están completamente cargadas.

Asignar según las prioridades
En el caso frecuente de que haya varios bancos de baterías adyacentes, se inserta un divisor (a veces llamado separador) entre ellos y el regulador. Este dispositivo gestiona las prioridades recargando primero la batería del motor y distribuyendo después la carga a las baterías de servicio en función de las necesidades de cada una de ellas. Es un dispositivo esencial para operar varias flotas en armonía.

Un cargador inteligente
Cuando se acopla, lo más conveniente es tener un cargador automático que funcione en cuanto se enchufe la toma de corriente. Los modelos avanzados reconocen el tipo de batería al que están conectados y adaptan su ciclo de carga en consecuencia. Lo que tienen en común es que disponen de varios modos de carga que utilizan automáticamente en función de las necesidades del momento.
- El modo Impulsar la carga profunda permite suministrar la máxima potencia a las baterías durante los primeros 2/3 de su carga.
- En el Absorción el dispositivo varía la corriente y el voltaje para completar el último tercio de la carga.
- Una vez cargadas las baterías, el Flotador envía una corriente muy baja, posiblemente en pulsos, para mantener las baterías en su mejor nivel.

En el pontón y en invierno
La mayoría de los cargadores marinos del mercado tienen varias salidas, lo que permite repartir la carga entre varias flotas. Un modelo que ofrezca el 10% de la capacidad de la batería se considera suficiente para su uso desde una toma de corriente. Una noche de carga pondrá a toda la flota al día. La misma unidad se encargará de sus baterías durante los periodos en los que el barco no esté en uso.

Bajo el sol y el viento
Las energías blandas ofrecen un interesante complemento a la carga, aunque rara vez serán suficientes para compensar las necesidades eléctricas de un barco bien equipado. La autonomía blanda sólo puede lograrse si el consumo se reduce drásticamente para que no supere la capacidad de producción. Se trata de un enfoque apasionante y virtuoso, pero poco realizable en el estado actual de las expectativas de la mayoría de los navegantes, sobre todo porque la producción depende mucho de las condiciones de viento y sol.

La producción depende de las condiciones
A la hora de elegir paneles solares o un aerogenerador, lee con atención las curvas de potencia, no sólo la cifra máxima del folleto de venta. Las células fotovoltaicas sólo son totalmente eficientes cuando reciben la luz del sol en un ángulo cercano a los 90º, mientras que los aerogeneradores suelen estar preparados para una velocidad del viento de 40 nudos.
Los fabricantes han hecho que sus dispositivos sean comunicativos, lo que significa que puedes controlar el estado de tus baterías y gestionar sus ajustes de carga desde la pantalla de un smartphone. ¿Una aplicación específica en lugar de otra pantalla en el salpicadero? Es un circuito menos y un consumidor menos