Diseñado por VPLP, el Excess 14 llega al ya saturado mercado de los catamaranes de 45 pies. Segunda generación de la joven marca del Grupo Bénéteau, este yate se posiciona como un catamarán que quiere ofrecer placer a su tripulación. Como sabemos, tradicionalmente, los catamaranes de crucero son buenas plataformas para acceder al mar, pero dan poco placer al timón y requieren una buena brisa para expresarse a vela.
Un diseño de casco más eficiente
Para desarrollar aún más esta imagen, el Excess 14 está equipado con cascos asimétricos: el exterior del casco no es idéntico al diseño interior. Esta forma, más redondeada en el interior y más ajustada en el exterior, debería modificar las ondas creadas y limitar la resistencia. Hasta aquí la parte del diseño, pero más visualmente, el navegante verá que los tablones no son imponentes, quedando con una altura "razonable".
Dos volantes en la parte trasera de los cascos

En términos de marketing, el astillero también ha jugado mucho con la posición de los volantes. Son dos y están instalados muy a popa de cada uno de los cascos, para limitar la longitud de los cabos y ofrecer más sensaciones al timonel. Para ello, los timones también son más profundos de lo normal. Los timones están protegidos de los impactos por unas profundas y finas aletas, lo que aumenta el calado del barco a 1,48 m.

Todas las maniobras procedentes del mástil se agrupan en el lado de estribor, en el cabrestante que también se utiliza para trimar el foque. En el lado de babor, sólo está la escota del foque. Los puestos de mando están protegidos por pequeños toldos que dan a este catamarán un aspecto de "feria".
Diseño moderno

En cuanto al equipamiento, este catamarán destaca por su gran luminosidad. Aunque los mamparos son blancos, la elección de los colores de los materiales es deliberadamente clara, con llamativos naranjas. Observamos la elección de las fundas de tela, con un bonito diseño para una visita al salón náutico, pero ciertamente poco práctico cuando se navega.
En versión propietaria

Descubrimos el Excess 14 en su versión de propietario, con el casco de estribor que ofrece un gran camarote doble en popa, un despacho en el centro y un aseo en proa. En la parte delantera, el espacio es una especie de vestidor que puede transformarse, como opción, en una cabina con 2 camas individuales. En esta solución, la tripulación dormirá con la cabeza en el lavabo, ¡ya que no hay puerta que separe los dos espacios! El otro casco está equipado de forma clásica con dos camarotes dobles y dos baños.

¿Cuadro o bañera?

Bajo la cubierta, las zonas comunes ofrecen un salón cuya mesa será un poco pequeña para una tripulación de ocho personas. Enfrente, la cocina es sencilla, orientada hacia la popa. La bañera es bastante grande, protegida por un bimini rígido, y ofrece una bonita mesa para toda la tripulación.

Al responder a las expectativas con un yate sencillo pero completo, el Excess 14 bien podría atraer a algunos regatistas reticentes que sólo juran por el monocasco.