Un mercado poco competitivo
El mercado de catamaranes fueraborda, sobre todo el abierto, no es muy competitivo, especialmente en Francia. Hay muy pocos operadores en este mercado, y sobre todo en este tipo de unidades, que tienen un carácter más profesional.
Un arancel justificado por la importación
La Cheetah Adventure 690 tiene un precio base de 155.000 euros (IVA incluido), que es el precio de 2022, con dos motores Suzuki de 80 CV. Para la versión que probamos, con dos motores de 100 CV, el precio estándar es de 159.000 euros, IVA incluido. A este precio, toda la electrónica está incluida. El astillero ofrece algunas opciones, principalmente para aumentar el confort a bordo, como el revestimiento de espuma EVA de la cubierta, por 4.500 euros, o la amurada basculante, por 9.999 euros. No obstante, el poste de inclinación será esencial para navegar más cómodamente y, sobre todo, para apoyarse. El precio es de 3.250 euros, IVA incluido.

Pocos modelos competidores
Entre la competencia, hay pocos modelos que puedan compararse con Cheetah Marine. Aquila Catamarans sí ofrece modelos de dos cascos fueraborda, pero en tamaños más grandes, 10 m como mínimo, y en un programa de yates de confort. También están en esta categoría los catamaranes Silver Cat, con un precio de gama alta: 274.000 euros sin impuestos por un catamarán abierto de 10 metros.

En otro estilo, Rider Marine produce un catamarán abierto de eslora equivalente, el Rider C23, de 6,99 m de eslora. De nuevo, el diseño es diferente, pero el programa puede ser similar. Bord à bord, especialista en construcción de aluminio, también ofrece varios monocascos de aluminio con un programa similar, pero de un tamaño ligeramente superior, como el Dervinis 790 Pro, de 7,90 m de eslora y propulsado por 300 CV, un motor superior al de nuestro modelo probado.
