Un método entre otros
Hay muchas formas diferentes de recuperar a un hombre al agua. La mejor depende de las condiciones, la tripulación y la embarcación. La parada rápida es una maniobra eficaz para recuperar rápidamente a un hombre al agua. Sin embargo, es especialmente importante conocerla bien antes de aplicarla en una situación real.

El vigía, un puesto indispensable
Como en todos los métodos, es esencial que un miembro de la tripulación se encargue de una única tarea: apuntar constantemente al hombre al agua. Si se pierde el contacto visual, el resto de la maniobra será mucho más complejo.

Cronología de la parada rápida
En cuanto el hombre al agua ha caído, el testigo avisa al resto de la tripulación gritando "Hombre al agua" y señala a la persona en el agua hasta que se recupere.
Inmediatamente, el timonel encara el viento para romper la proa del barco. Al mismo tiempo, los tripulantes viran la vela mayor en línea y encienden el motor.
Antes de perder toda la velocidad, el timonel viró y arrió la vela a la manga y luego a sotavento. Los tripulantes mantienen el foque contra el viento y la vela mayor tensa. Una vez a sotavento, los tripulantes arrian la vela de proa.
Al llegar a sotavento del hombre al agua, el timonel traslucha y un miembro de la tripulación iza la vela mayor. A continuación, el timonel orza gradualmente para llegar a una velocidad reducida cerca del hombre al agua. Lo ideal es llegar a la altura del hombre al agua en ceñida o a toda velocidad. Si el viento es demasiado fuerte, se puede utilizar el motor para proporcionar una propulsión distinta de las velas y continuar la aproximación.
La vela mayor y el motor, dos puntos clave de la maniobra
Virar con la mayor en la línea central no es tarea fácil. Por eso es muy importante mantener el foque contra el viento y seguir virando siempre después de la virada. La ventaja de la parada rápida es que se puede dar la vuelta muy rápidamente para volver al hombre al agua. Sin embargo, es posible que se encuentre contra el viento al volver al náufrago si el giro es muy cerrado o si traslucha demasiado tarde Por eso es esencial acordarse de encender el motor.
Bajar el foque puede ser doloroso
Durante una Parada Rápida, cuando se arria el foque, éste queda a sotavento. Con vientos fuertes, al arriar el foque en esta configuración, es muy probable que barra y "azote" toda la cubierta de proa. Por eso es importante enrollar o arriar el foque metódicamente.

Tienes que venir preparado a nivel HLM
La Parada Rápida te permite volver rápidamente al nivel del náufrago. Pero una vez a la altura del superviviente, hay que poder establecer rápidamente un vínculo físico con él. Por lo tanto, es necesario, durante la maniobra, pensar en preparar un cabo u otro vínculo. La luz de marcha atrás conectada a la driza es especialmente útil para ello. Después, ¡siempre es buena idea sacar el dispositivo para volver a embarcar a la persona!