Atracar su embarcación auxiliar en cualquier lugar y en cualquier condición no siempre es fácil. El viento puede soplar a tierra, la naturaleza de la costa puede ser agresiva y el oleaje puede dificultar el atraque. Sin embargo, podemos proporcionarle un medio de llegar a tierra manteniendo la embarcación alejada de la orilla.

¿Qué equipamiento necesito?
Para realizar esta operación, necesitaremos al menos un buen amarre para embarcación auxiliar -ancla y cadena-, una polea y un cabo largo y resistente de al menos 30 metros. También será útil disponer de un garfio si no hay una anilla o bita de amarre en tierra. Por último, la embarcación debe tener un punto de enganche fuerte para nuestra cuerda.

Desembarque y deje su bote a flote, con total seguridad.
El principio de nuestro dispositivo es mantener nuestro bote neumático en su ancla, alejado de la orilla, con la posibilidad de llevarlo a tierra para desembarcar y embarcar. Para ello, golpeamos la polea en el ancla del bote y los dos extremos de la cuerda en el punto de enganche del bote. Esto forma un anillo que pasa a través del bloque.

Una maniobra de acoplamiento que requiere cierta práctica.
Cuando llegues allí, echa el ancla de modo que el bloque quede a unos 5 o 10 metros de la orilla, quizá más si la marea o las condiciones lo requieren. Cuando el bote se acerque a la orilla, desenrolla el cabo a medida que avanzas. Una vez en tierra, si tira del cabo a través de la pasteca, la embarcación se desplazará mar adentro, pegada a la pasteca. Lo único que queda por hacer es atar los dos cabos de cabo a un punto de amarre sólido y enrollar el sobrante.

La maniobra de embarque es rápida y sencilla.
Para volver a empezar haremos la operación inversa. Desatamos nuestra cuerda, traemos el bote de vuelta con el cabo derecho y soltamos el que pasa por la polea. Una vez que la tripulación esté en el bote, coge el cabo que pasa por la polea, enrolla el cabo a medida que avanzas y luego levanta el ancla.

Una técnica universal muy práctica.
Con esta técnica, nuestro bote se mantiene a flote lejos de la orilla. No es necesario realizar un desembarco peligroso y difícil, sobre todo si la embarcación es pesada y frágil.

Algunas desventajas que habrá que abordar
Sin embargo, la operación tiene algunas limitaciones. Hay que organizarse bien, ya que el amarre y la cuerda ocupan espacio en la embarcación auxiliar. Cuando la cuerda se arrastra por el agua, puede engancharse en la hélice del fueraborda y complicar la maniobra de atraque. Por último, es importante evaluar la distancia a la que se suelta el ancla... demasiado cerca y el bote deja de estar protegido, y demasiado lejos y resulta imposible amarrar. Realizar esta operación con varias personas facilita las maniobras.
