Mi barco de segunda mano / First 211: "Un barco que combina la navegación en solitario con salidas seguras en familia"

Cuando Benoit busca un yate de segunda mano, tiene en mente un pliego de condiciones preciso. El arquitecto naval explica por qué eligió un First 211 y las muchas ventajas que encuentra en su barco, tanto en solitario como con su familia.

Especificaciones para un padre navegante

Instalado en Concarneau desde hace varios años, Benoit tiene que encontrar rápidamente un barco cuando se entera de que hay un amarre disponible. Arquitecto naval de profesión, más activo en embarcaciones profesionales, está acostumbrado a redactar pliegos de condiciones precisos para el uso de los barcos. Para su yate, Benoit se fijó unos puntos esenciales: "Tenía que ser divertido para navegar con amigos, y manejable en solitario con una experiencia media. El calado debía poder reducirse, con una limitación de 1,40 m para acceder al fondeadero. Evidentemente, el presupuesto no era ampliable: unos 10.000 euros. El mantenimiento también tenía que ser fácil. Adiós a la carpintería, me conformaba con plástico por todas partes

Un barco reciente y fácil de mantener

Benoit buscó en el mercado de segunda mano. Aunque el First 260 habría encajado bien en el programa, estaba fuera de su presupuesto. Yates más antiguos como el First 24, que es bastante habitable, o el Kelt 6.20 podrían haber sido adecuados, pero ya eran un poco viejos y habrían necesitado demasiado mantenimiento.

Benoit identificó el First 211 como un modelo que se ajustaba a sus necesidades, y visitó varios de ellos, firmando finalmente la compra de un modelo de 1999 en septiembre de 2020. "Lo compré por 9.500 euros. Lo único que no se había cambiado era el sistema de orza, que yo había cambiado, aprovechando también para chorrear la quilla, lo que me costó unos 1.000 euros más."

Un bestseller de Bénéteau

Con el mismo casco que su predecesor, el First 210, y sus sucesores, el First 21.7 y el First 20, el modelo ha sido un verdadero éxito para el astillero Bénéteau, con 510 unidades construidas en 4 años, entre 1999 y 2003. El diseño Finot se caracteriza por una cómoda bañera, cerrada en popa por un banco abierto, y dos cofres en popa para el alimentador del motor fueraborda y las defensas.

Cockpit du First 211
Cabina del primer 211

Amplias cubiertas laterales, alrededor de un techo bastante discreto, conducen a la cubierta de proa, que cuenta con un cofre para el ancla.

En el interior, un único escalón da acceso a la cabina, bajo la cual hay espacio para guardar la puerta de acompañamiento y una mesa plegable. Dos literas tipo ataúd en popa y una cama bretona permiten dormir a bordo a una tripulación de 4 personas.

A ambos lados, alrededor del sistema de quilla elevable, hay una estufa y espacio para fregar.

Un verdadero placer navegar

Con tanta navegación a sus espaldas, Benoit no está decepcionado. Subraya: "El barco se comporta bien con poco viento y se mantiene muy bien cuando el viento arrecia, lo cual es muy positivo para una familia. Me gusta navegar como un bote, sin piloto. Mi cuaderno de bitácora no funciona, ¡pero no pasa nada! El barco es muy sencillo"

Otro punto positivo es que el cofre para el ancla facilita la vida en los viajes al Glénan o a cualquier otro lugar.

Desde el punto de vista técnico, la elección de una serie de amplia difusión tranquiliza a Benoit. "Para un primer barco, esto facilita encontrar cualquier pieza de mantenimiento que pueda necesitar"

¡Los defectos de su tamaño!

Aunque disfruta mucho con la embarcación, Benoit ve algunos defectos difíciles de evitar en barcos de este tamaño: "El First 211 sigue siendo ligero y, por tanto, se mueve bastante en fondeo. El espacio también se queda pequeño cuando hay 4 fondeados, sobre todo con la ausencia de un aseo cerrado."

Dicho esto, Benoit sigue convencido del valor de su barco, por su capacidad para combinar la navegación en solitario y en familia dentro de un presupuesto asequible.

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