Ziguinchor, una auténtica escala africana en el río Casamance

© Malou Montésinos

El remonte del río Casamance constituye un crucero cautivador. Ziguinchor, un tranquilo fondeadero frecuentado a menudo por viajeros "de verdad", goza de un ambiente acogedor y bien merece una visita.

Ziguinchor, una escala enclavada en el fondo del río Casamance

La ciudad de Ziguinchor está situada aguas arriba del río Casamance, en el sureste de Senegal. A unos 70 kilómetros del estuario, cuenta con casi 300.000 habitantes y dispone de una universidad y un hospital. El turismo se desarrolla lentamente, gracias en parte a un enlace marítimo regular con Dakar.

Por el camino, no olvide desviarse razonablemente hacia Oussouye y Edioungou, para probar el placer de observar de cerca la fascinante cultura de Casamance. La evidente alegría de vivir de los habitantes, unida a las generosas sonrisas de los niños, risueños y bromistas, transmite a los visitantes una visión optimista de la vida.

Los navegantes son bienvenidos

Ziguinchor alberga varios edificios de arquitectura "moderna". La alianza franco-senegalesa, con su enorme caseta de impluvium, es un buen ejemplo. Sin embargo, una visita al centro urbano da la impresión de que Ziguinchor es simplemente una gran ciudad. El pontón del hotel local acoge los botes de los navegantes de recreo. Es una oportunidad para conocer a los vecinos alrededor de la piscina. En la ciudad, el reciclaje de los residuos domésticos corre a cargo de un original servicio "animal" compuesto esencialmente por buitres y cerdos...

Canoas para todos los usos

Una gran parte de la costa está ocupada por piraguas locales. Construidas in situ, sin ninguna infraestructura, algunas se utilizan para la pesca, otras para el turismo. Llevan a algunos viajeros a la isla de Karabanne, o a algunos bolongs con alojamiento. Otros, en fin, son totalmente chapuceros, apresurados y descuidados, ya que están destinados a un único viaje... Será para transportar inmigrantes ilegales a países donde algunos piensan que encontrarán acceso a una felicidad "fácil". Por desgracia, la mayoría nunca llega a su destino...

Apoyo exterior a la educación

Un generoso navegante francés financió y construyó la "Nouvelle Ecole". En ella viven una docena de personas, desde auxiliares de guardería a profesores, conserjes y personal de comedor. En general, funciona de forma independiente, aunque cuenta con el apoyo de copatrocinadores. Una parte de la escolarización de los niños más pobres corre a cargo de patrocinadores europeos. La estructura facilita el acceso a una educación de mejor calidad.

B unque no sea de gran calado, una visita en profundidad a las vías navegables interiores de Senegal constituye un crucero especialmente cautivador e inolvidable.

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