Energy Observer: Una odisea de siete años llega a su fin, comienza un nuevo capítulo

Tras siete años dando la vuelta al mundo, el Energy Observer, primer buque propulsado por hidrógeno con cero emisiones, llega al final de su travesía en el Port du Gros Caillou de París. Esta parada simbólica marca el inicio de un nuevo capítulo centrado en las innovaciones técnicas y en una misión educativa reforzada para promover la transición energética.

Energy Observer, botado en 2017, se ha convertido en un referente en la demostración de energías renovables aplicadas al sector marítimo. El buque combina propulsión eólica, paneles solares y producción de hidrógeno a partir de la electrólisis del agua de mar. Este proyecto, dirigido por Victorien Erussard, ilustró las posibilidades que ofrece una combinación de energías limpias, mientras operaba en condiciones extremas a lo largo de más de 68.000 millas náuticas.

Cuando despegue en 2017, el Energy Observer será el primer buque limpio que produzca el hidrógeno necesario para su propulsión. Pero antes de eso, nació sobre todo como barco de regatas oceánicas, con un sólido palmarés y patrones famosos.

El buque es también un laboratorio flotante donde ingenieros, marineros y científicos trabajan juntos para experimentar soluciones bajas en carbono. Estas innovaciones pretenden reducir el impacto ambiental del transporte marítimo, uno de los sectores que más energía consume.

Una revisión tecnológica tras siete años en el agua

Energy Observer ha demostrado la viabilidad de las tecnologías con bajas emisiones de carbono, así como su rendimiento en diversos entornos marítimos. Sus 101 escalas en 50 países le han permitido entablar un diálogo con las partes interesadas en la transición energética, promover soluciones locales y allanar el camino para futuras colaboraciones internacionales.

Estos resultados son tanto más impresionantes cuanto que las innovaciones probadas en el mar se enfrentaron a menudo a condiciones difíciles. La tripulación tuvo que adaptar los sistemas energéticos del barco a los cambios climáticos y geográficos, lo que demostró la solidez de las tecnologías de a bordo.

Tras su regreso a Francia, Energy Observer se centra en nuevos retos. El equipo trabaja actualmente en el diseño de un nuevo buque laboratorio, el Energy Observer 3, que se centrará en los combustibles sintéticos y la cogeneración de energía a alta temperatura. El objetivo de estas nuevas tecnologías será optimizar la eficiencia energética y ampliar los límites de la descarbonización en el sector marítimo.

Cada travesía de este nuevo buque será una oportunidad para recopilar datos valiosos, filmar documentales y seguir investigando sobre las energías limpias. Esta nueva fase promete ser tan rica en descubrimientos tecnológicos como la anterior, al tiempo que refuerza la vocación educativa del proyecto.

Además de sus innovaciones técnicas, Energy Observer quiere redoblar sus esfuerzos de sensibilización. A través de su fondo de dotación, el proyecto está desarrollando dos iniciativas: Energy Observer Weekly, una plataforma de análisis sobre temas energéticos, y el Observatoire de l'énergie, que se convertirá en un centro educativo dedicado a la transición energética. Este último pretende ser un lugar de encuentro entre la ciencia, la tecnología y las artes, que permita al gran público sumergirse en los retos del mañana.

La exposición en el Port du Gros Caillou, abierta hasta el 11 de octubre de 2024, ofrece ya un atisbo de estas nuevas orientaciones. Invita a los visitantes a descubrir las tecnologías de a bordo, interactuar con dispositivos inmersivos y hablar con miembros del equipo.

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