Kito, ¿cómo has conseguido crear este nuevo evento?
Era una regata difícil de encajar en el calendario, entre la America's Cup, la Vendée Globe y las pruebas que se celebran en Bretaña. Hacía tiempo que soñaba con poner en marcha este proyecto, ya que las condiciones de regata en el Mediterráneo son realmente interesantes. Los pocos patrones que han participado en regatas anteriores, como la Transmed o el Triangle du Soleil, guardan un gran recuerdo de ellas.
Añadir un nuevo acto a un calendario apretado es todo un reto. ¿Ha sido un éxito?
Sí, reunir a tantos competidores en el Mediterráneo no se veía desde hace mucho tiempo, y es un gran orgullo haberlo conseguido. Para esta primera edición, hemos conseguido atraer a tripulaciones con base en el Atlántico, así como a algunas del extranjero, en particular de Italia.
Nuestro objetivo es que esta gran primicia se convierta en una cita permanente en el calendario de carreras de ambas clases.
¿Por qué unió el Ocean Fifty y el Class40?
Las dos clases son complementarias y comparten la misma filosofía. La idea es navegar de forma competitiva, pero con un enfoque humano en el que los presupuestos sean limitados para evitar una carrera armamentística incontrolable.
Para mÃ, es un enfoque excelente, que está en sintonÃa con los tiempos, y que permite que los barcos antiguos cohabiten con los protos más recientes. También es la razón por la que no hemos impuesto cuotas de inscripción a los equipos, la mayorÃa de los cuales ya tienen dificultades para llegar a fin de mes. Nuestro modelo de negocio difiere del de otras organizaciones de regatas, pero aun así nos las arreglamos para ofrecer un premio en metálico de 100.000 euros a los clasificados en el podio de ambas categorías.
¿Cuáles serán las principales dificultades del camino?
Estamos en un recorrido a dos, que es bastante complicado, con muchos golpes tácticos que intentar. Los competidores alternarán regatas de velocidad a través del Golfo de León con regatas de contacto en las fases de transición. El Mediterráneo es difícil de dominar. La flota tendrá que enfrentarse a relieves, efectos de sitio y, a veces, zonas con mucho tráfico marítimo.
Originalmente, mi ambición era hacer un recorrido un poco más largo, en el que la flota rodeara las islas griegas. Pero para ser la primera vez, decidimos acortar un poco el recorrido.