Navegación, entender el amor a primera vista

Cualquier marinero que haya estado alguna vez en medio de una tormenta en el mar sabe lo titánica y aterradora que es la potencia. Tanto si navegas como si lo haces a motor, los rayos son un fenómeno potencialmente destructivo que siempre ha sido un tema de discusión en el puerto. Para entender mejor los rayos y sus peligros, es necesario comprender cómo se producen en las tormentas.

Anatomía del rayo

Hay varios tipos de rayos. Los rayos intrasubterráneos (dentro de la nube) y los rayos entre nubes (entre nubes) son, con mucho, los más numerosos y nunca tocan el suelo. D n el mundo se producen 40 descargas por segundo, y sólo 1/4 de ellas tocarán el suelo. Así, la mayoría de los rayos nunca llegarán al mar.

El único tipo de rayo que debe preocupar a los navegantes es el arco terrestre (o, más exactamente, el arco marino). Se origina en lo alto de la célula de la tormenta cargada negativamente. El rayo encontrará un canal por el que viajará llevándose consigo otras cargas negativas. Cuando el canal llega entre 10 m y 30 m del suelo, puede encontrarse con un nuevo canal procedente esta vez de la superficie del mar, pero cargado positivamente, es ahí donde aparece un rayo, un arco en la tierra.

¿Cómo se producen los rayos?

En esta masa de nubes, hay un caos inimaginable. Los vientos de más de 100 nudos suben, bajan y circulan, arrastrando partículas. Las colisiones y la fricción de estas partículas desencadenan un fenómeno de ionización, es decir, la adición o eliminación de cargas eléctricas a la partícula.

Los más finos, los cristales de hielo (positivos), suben a la parte superior de la nube, mientras que los más pesados, las gotas de lluvia (negativas), bajan. En la masa de nubes oscuras se forman zonas de cargas opuestas. Hay un desequilibrio eléctrico dentro de la nube, pero también fuera, entre la base negativa de la nube y la tierra positiva.

Las cargas eléctricas están en movimiento, cuando las cargas acumuladas son demasiado grandes, y especialmente cuando hay una oposición directa entre estas cargas, se produce una descarga eléctrica. El rayo seguirá un camino, una ruta que permitirá que la corriente pase con mayor facilidad para restablecer el equilibrio de las fuerzas eléctricas.

Los relámpagos, los truenos y la electricidad en el aire se deben, pues, a los violentos intercambios de las masas de aire caliente y frío que circulan en la nube agitada por sus violentos vientos.

¿Cuáles son las características del rayo?

El rayo es un arco eléctrico cuyo grosor no supera los 2 ó 3 centímetros. Sin embargo, generará entre 10 y 20 millones de voltios y una temperatura cercana a los 30.000°C y, como todo el mundo sabe, una luz violenta y un rugido sordo.

El rayo desarrollará así una energía considerable en muy poco tiempo, pero antes y después de éste, se le asocia una energía muy fuerte y a menudo destructiva.

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