Investigación del hundimiento del Mille Sabords: Sugerencia para una inspección técnica de los barcos

El modelo de ave marina naufragada fue producido por Jeanneau en la década de 1970

El informe del BEAmer tras el fatal hundimiento de un viejo Jeanneau Sea Bird señala los peligros de los viejos barcos de poliéster. Osmosis, repotenciación, responsabilidad de los profesionales de la náutica y formación de los navegantes, la institución hace una serie de recomendaciones.

Hundimiento de los mil puertos

El BEA mer publicó su informe tras el hundimiento del Mille Sabords. La lancha se había hundido en Agon Coutainville, en Normandía, el 12 de agosto de 2019. El accidente se cobró la vida de 3 niños. En el documento, los investigadores trazan la cronología de los acontecimientos. Poco después de salir del varadero, la tripulación de 3 adultos y sus hijos notaron que los niños más pequeños, instalados en la cabina, no eran capaces de navegar bien. En mares ligeramente agitados, el capitán decidió dar la vuelta, pero el motor se paró varias veces. Rápidamente, notó que el agua subía en la cabina, con un mar de popa. Como la bomba de sentina no esparció la entrada de agua, el barco se hundió hasta que se volcó verticalmente. Los niños con sus chalecos quedaron atrapados en la cabina, y los intentos del capitán y de los rescatadores de sacarlos de la cabina a través de la vía de acompañamiento abierta o rompiendo las escotillas de plexiglás en la cabina resultaron infructuosos.

Entre un viejo y pesado barco y un motor defectuoso e inadecuado

El BEA mer señala dos factores principales que causaron el accidente. El modelo de barco Sea Bird, construido por Jeanneau en 1970, se construyó en los primeros días de la construcción compuesta. Como todos los modelos de la época, está sujeto a la ósmosis. Los pesajes realizados por el Sea BEA muestran un sobrepeso de aproximadamente 190 Kg. en comparación con el peso del fabricante de 430 Kg. Además, el motor fueraborda de eje largo es más pesado que el inicialmente instalado y montado en un caño que obstruye la anguila del desagüe de la cuenca del motor. (Nota del editor: El Sea-Bird fue diseñado principalmente para el esquí acuático y las vías navegables interiores).

Las aberturas del casco hechas durante las modificaciones de la nave y mal protegidas también contribuyeron a la inundación.

Sugerencias para la inspección técnica de los buques

El BEA mer concluye con una serie de lecciones y recomendaciones:

  • Como precaución, el candidato novato a la compra de una embarcación de segunda mano debe seguir el consejo de un experto.
  • Los astilleros siempre deben mantenerse firmes con sus clientes cuando sus demandas no conducen a la seguridad sin que ellos lo sepan
  • El fabricante (Jeanneau) recomienda una inspección técnica para los barcos muy viejos con cascos de poliéster.
  • El BEAmer recomienda que la administración añada al sistema de referencia de licencias de embarcaciones de recreo un módulo sobre los riesgos de daños que pueden producirse a bordo de buques más antiguos.
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