Cuando una persona cae al mar, su esperanza de vida es extremadamente corta. Especialmente por la noche o si no estás preparado para tal posibilidad. El estrés, el miedo y la confusión serán sus peores enemigos para salvar al ocupante caído. Recomendamos que leas este tema a tus compañeros de equipo. ¡No hay forma de saber quién caerá!
Hay seis ejes esenciales que rigen la gestión de una caída al mar. Hemos organizado este tema según estos ejes. No hay nada que le impida adaptarlos a su caso y a su barco o zona de navegación, lo importante es que haya integrado los principios y métodos operativos que le proponemos.
Notifique a
La prevención de las caídas suele ser una cuestión de sentido común.
- Ordeno el puente y recojo todo lo que no sea interesante para estar allí.
- Sólo me muevo atado a una cuerda salvavidas, especialmente cuando el clima es amenazante.
- Me muevo con zapatos (para evitar que me golpeen los pies), pero puedo quitármelos fácilmente una vez en el agua (cuidado con las botas demasiado estrechas).
- Como capitán, aviso a la tripulación de los movimientos que puedo causar (aceleración, pérdida de avance, viraje...)
- Me muevo manteniendo la regla de los 3 puntos de contacto en la cabeza (dos pies en el suelo y una mano en el dado, dos manos en un extremo y un pie en el suelo...)
- No me muevo por la cubierta del barco hasta que no haya notificado a alguien mi paradero.
Flotador
A pesar del empuje de Arquímedes, flotar en el mar no es tan fácil como parece.

- Estoy usando siempre mi salvavidas.
- Me estoy asegurando de que toda mi tripulación lleve siempre su salvavidas.
- Estoy mostrando a toda la tripulación dónde está la boya herradura.
- Me estoy asegurando de que la boya herradura esté en posición y fijada al barco.
- Sé cómo activar mi chaleco si no se infla automáticamente.
- Sé dónde están los chalecos salvavidas cuando estoy dentro del barco.
Alerta
Es importante que la alerta de una caída por la borda se transmita lo más rápido posible, primero dentro de la embarcación, y luego a otras embarcaciones y autoridades.

- Estoy gritando Un hombre al agua "tan pronto como veo a alguien caer.
- No rompo el contacto visual con la persona que se cayó, ni siquiera para hablar con otros miembros de la tripulación.
- Presiono la tecla "Ditress" en el VHF para alertar a las autoridades y a otros barcos de la zona.
- Para ayudar a localizar a la víctima, presiono el botón MOB del GPS.
- En la noche hago brillar mi linterna en dirección a la persona que cayó.
- Cuento, en voz alta, desde el momento de la caída, para poder indicar aproximadamente cuánto tiempo cayó la persona al piloto, facilitando así su regreso a la zona de caída.
- No voy a saltar no en el agua para ayudar a la persona caída, un hombre al agua es suficiente.
Localizar
La ubicación de la persona que ha caído sigue siendo la clave para salvarla. De hecho, ¿de qué sirve saber que una persona ha caído si no se sabe dónde? Tenemos a nuestra disposición varias herramientas a propósito, pero tienen que ser utilizadas en el momento adecuado.

- Lanzo un dispositivo flotante (boya herradura, cojín flotante...) en el momento de la caída al mar.
- Estoy lanzando, en dirección a la víctima, un la boya de silzig que usaré para la recuperación
- Por la noche, accioné un poste de rastreo con un dispositivo de luz.
- Apunto un faro o una lámpara hacia la persona, siempre de noche.
- Si no se apagaba automáticamente, encendía la luz intermitente de mi chaleco salvavidas.
- Si no tengo un dispositivo de destello, activaré el palo de cialina.
- Hay un silbato en mi chaleco salvavidas, lo uso para que el barco del que me caí me note más fácilmente.
Recuperar

El momento de la recuperación del tripulante es ciertamente uno de los más críticos. El nerviosismo, el deseo de hacer lo correcto y la alegría de recuperar al compañero hacen que uno tienda a querer acelerar en este momento particular, cuando uno debe darse mucho tiempo para hacer las cosas con calma y seguridad.
- El piloto del barco inició una de las maniobras de recuperación del hombre al agua.
- Cuando la hélice se acercó a la víctima, se rompió, la rotación de la hélice se detuvo y se asignó un miembro de la tripulación para asegurarse de que no se reiniciara.
- La proa del barco se encuentra entre el viento y la víctima, en el borde del barco menos concurrido.
- Dos tripulantes, equipados con un chaleco salvavidas y una cuerda de salvamento, extienden una mano o una ráfaga a la persona que cayó por la borda para traerla de vuelta a bordo.
- Es común que la primera recuperación falle. No me desanimo, empiezo de nuevo, posiblemente reemplazando a los miembros de la tripulación que se recuperen.
- Un miembro de la tripulación saca la manta de emergencia de la bolsa de supervivencia para calentar lo más posible a la persona que ha caído al agua.
Tranquilícese
Una vez que la víctima está de vuelta a bordo y a salvo, es hora de tranquilizarla y asegurarse de que todo está lo mejor posible.

- Me desharé de la persona que cayó al agua dentro del barco.
- Estoy cubriendo a la persona con la manta de vida.
- Le pregunto a la persona si tiene dolor en alguna parte o se siente bien.
- Me pongo en contacto con CROSS o con las autoridades alertadas del hecho de que la víctima ha vuelto a bordo y, si hay alguna duda sobre su estado de salud, solicito una teleconsulta para comprobar si todo está bien.
- Le explico al rescatado lo que pasó, desde su caída hasta el momento presente, y escucho todo lo que quiere decirme. Estoy dispuesto a escuchar todo lo que tengan que decirme, incluyendo sus miedos o ansiedades, que no juzgo. Este es el momento de la "conciencia" de la gravedad y puede ser especialmente duro para la víctima de la caída.
Informe, entonces
Una caída al mar es siempre un evento traumático. Puede ser beneficioso, una vez que todos se hayan calmado, que toda la tripulación se siente a tomar un café y hable de cómo fueron las cosas, para asegurarse de que nadie se sienta frustrado o asustado y pueda reaccionar de nuevo si un incidente vuelve a ocurrir.