El Solaris 57 Power se factura con Volvo IPS 800 de 600 CV a un precio de 1.496.000 euros sin IVA. Con el Volvo IPS 950s (735 CV) el precio es de 63.000 euros más IVA y esto incluye el sistema de corte automático. Es una tarifa consecuente, pero la calidad de la fabricación en fibra de vidrio y carbono bajo infusión de viniléster es completamente irreprochable y da sensaciones poco comunes en el agua. Algunos detalles como las cubiertas de popa para ocultar los accesorios de la cubierta o la puerta lateral muestran el grado de sofisticación y acabado. Para obtener un resultado muy estético y funcional, hay que utilizar la pintura metálica del casco y del techo, la cubierta de teca, la amurada basculante y la escalera de baño hidráulica.


Opciones que se ajustan

En este tipo de unidades tan lujosas, el catálogo de opciones es ultracompleto, como debe ser. Con todo el equipamiento técnico de confort: grupo electrógeno, electrodomésticos, electrónica, audio... el barco de nuestra prueba valía 1.890.600 euros sin IVA. Pero todavía puede montar el cursor con ropa de cama de primavera, vajilla de lujo y magnífica carpintería de roble marino. Y para una mayor comodidad en el anclaje, también se incluye en el catálogo un giroestabilizador Seakeeper. Una embarcación con todas las opciones alcanzará un precio máximo de más de 2 millones de euros (sin IVA), pero el placer de una máquina así no tiene precio y la embarcación realmente destaca entre la multitud.

¿Y la competencia?
En estos rangos de precios, estamos en un nicho de mercado para una clientela de estetas que aman la alta costura. Sin embargo, a pesar de la retirada de Mochi Craft, que produjo el Dolphin, hay algunos protagonistas que se están haciendo un hueco en este delgado segmento. A mucha honra, la famosa marca americana Hinckley nunca ha abandonado este mercado, y sigue actualizando modelos que dan protagonismo a la caoba barnizada y a los cascos azul marino inmaculados, como el Talaria 55 MKII, pero fabricado con sándwich de carbono y kevlar bajo infusión. La marca Zeelander hizo una notable entrada en este posicionamiento hace unos años con una gama de 44 a 72 pies. Su Z 55 tiene la particularidad de disponer de un garaje con un ténder lateral y una popa que se inclina en una enorme plataforma de baño. Su estilo ligeramente más clásico se corresponde bien con el mercado americano. Austin Parker, por su parte, tiene dos gamas sobre el mismo concepto. Uno llamado Ibiza con modelos abiertos y el otro llamado Mahon cuyo 52 es comparable al Solaris con un interior más moderno, pero con menos funcionalidad.