Ensayo / Navegación y Programa Solaris 57 Langosta, poder y sobriedad

Probamos el Solaris 57 Power. Este barco langostero de última generación tiene unas cualidades marinas increíbles. Potencia y flexibilidad a todos los niveles en un ambiente más que sereno

Para permitir que un ténder Williams 285 encuentre espacio en el garaje y también para equilibrar los pesos, los dos Volvo IPS 950 de 735 CV (IPS 800 de 600 CV de serie) se han centrado, y la transmisión a los IPS, hacia atrás, se realiza a través de dos grandes ejes. La instalación de la bodega del motor es clínica y la insonorización se empuja como en los yates muy grandes, es una marca registrada en Solaris incluso en los yates de vela. En este motor se incluye un sistema de trimado automático, así como el joystick para las maniobras en puerto. También está disponible un sistema de posicionamiento dinámico con un coste adicional. El puente de mando está equipado con una puerta lateral muy gruesa pero automatizada y el asiento del banco de cuero es muy cómodo para dos personas, nada de lo que quejarse. La instrumentación Garmin está situada en una gran consola de carbono y cuero, y la visibilidad es buena, sólo un poco obstaculizada por un pilar del parabrisas igualmente grueso.

Un momento de felicidad

En cuanto salimos del puerto viejo, muy concurrido al final de la tarde, ponemos rumbo al Esterel con un picado razonable. En menos de diez segundos se alcanzan los veinte nudos y la potencia sigue destilando sin descanso hasta los 35 nudos. El barco navega plano y no sentimos el impacto de las olas, que literalmente rompen, en ningún momento de nuestra prueba. El ruido es casi ausente, no se sienten vibraciones ni crujidos y confirman la robusta construcción del casco con muchos refuerzos. La dirección hidráulica es suave y precisa, los apoyos son directos en las curvas y giros, y la impresión de dominar los elementos es omnipresente. Hay que decir que las 23 toneladas ligeras están ahí para imponerse y sirven idealmente al magnífico diseño de este sorprendente casco, que no golpea, no moja y hace que quieras, cómodamente sentado en tu silla, salir de crucero sin más dilación.

Sobriedad inesperada

Este casco deslizante, capaz de mantener una velocidad media muy alta, también sabe jugar al arrastre y a 10 o 12 nudos no hace agua. Las cualidades marinas permiten prever la navegación en alta mar con total tranquilidad. Esta mezcla de prestaciones en un contexto de confort absoluto es lo suficientemente rara como para ser reportada, pero todavía nos espera una sorpresa cuando miramos nuestras lecturas: el consumo a una velocidad de 12,5 nudos es de sólo 60 l/hora y a 20 nudos de 120 l/hora, lo cual es muy razonable y permite cubrir 360 millas en 18 horas y a 30 nudos todavía puede cubrir más de 300 millas.

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