La génesis del proyecto, el futuro de la propulsión eléctrica
El astillero austriaco Frauscher es conocido por sus yates deportivos y lujosos, disponibles en versiones runabout y de consola central. Pero desde hace unos años, el fabricante ha invertido en el mercado de la propulsión eléctrica con 3 modelos en su gama: 610 San Remo, 650 Alassio y 740 Mirage (disponible en dos versiones de cubierta).
Para seguir con su lógica, Frauscher lanza el TimeSquare 20, un catamarán de 8,30 m de longitud y 2,50 m de ancho. Una elección que nos explica Bastien Bonnet, responsable del mercado francés.
"Este modelo es radicalmente diferente de lo que podemos ver cuando pensamos en Frauscher en Francia. Pero está en línea con la lógica desarrollada con la gama de barcos eléctricos hace unos años. Austria regula fuertemente el uso de embarcaciones a motor, especialmente durante la temporada de verano. En los últimos 5 años, la demanda de propulsión eléctrica ha crecido. Vendemos unos 30 barcos eléctricos al año. La idea era saber si continuar con los cascos tradicionales o hacer algo diferente. Las prestaciones y la autonomía son los factores clave de la propulsión eléctrica. En los cascos tradicionales, la tecnología está evolucionando muy rápidamente, pero todavía hay mucho margen de maniobra. Sobre todo en lo que se refiere a la relación peso/potencia de los grandes barcos. Decidimos que el casco de catamarán con un motor a cada lado era el más concluyente para navegar a velocidades medias durante un día"
Una plataforma de 20 m2 para disfrutar de un día en el agua
El TimeSquare 20 es un catamarán de día que ofrece una superficie flexible de 20 m2 (como su nombre indica) para pasar un buen rato en el agua con la familia o los amigos. Destinado a la navegación en aguas interiores o en lagos, ofrece todo el confort para acoger a 7 personas a bordo, además de estabilidad gracias a la forma de su casco.
Está propulsado por dos motores Torqeedo (de 2 a 10 kW), con un paquete de baterías de 7 a 30 kWh para una navegación tranquila y una autonomía suficiente (entre 5 y 6 horas a una velocidad de 6 a 8 nudos según las primeras estimaciones).
A bordo hay una nevera, un toldo para el sol y un sistema de audio de alta gama. Por último, el astillero ha trabajado en los materiales y los acabados, en particular utilizando fibra de carbono para la estética y la reducción de peso. El barco pesa 1,1 toneladas. Puede transportarse en un remolque o dejarse en el pontón o en el ancla, cubierto con una lona protectora.
"Para un astillero austriaco como Frauscher, esto es realmente nuevo. Es un producto innovador. Apostamos por los eléctricos, porque es un mercado cada vez más importante. Nos estamos preparando para el futuro, concluye Bastien Bonnet.
Se descubrirá en Cannes en 2021.
