El caso llega a los tribunales
Aunque François Gabart figura en la lista de participantes de la Route du Rhum 2022 en la clase Ultim, ésta aún no le ha expedido su certificado de medición. Ante la proximidad de la salida de la carrera transatlántica, el 8 de noviembre, y tras seis meses de negociaciones que no han dado lugar a una solución, Kresk ha decidido llevar el asunto al tribunal de París. Por tanto, serán los tribunales los que decidan si el patrón podrá participar en la regata el próximo otoño.
"El único bloqueo al que nos enfrentamos hoy es el de los armadores competidores reunidos en la clase Ultim. Lamento su incomprensible posición y no desespero de que la Clase vuelva a la razón para que los millones de aficionados, de los que formo parte, puedan seguir la Route du Rhum con los barcos y las prestaciones deportivas que siempre nos han hecho soñar, dice Didier Tabary, director general del Grupo Kresk y propietario del barco.

Un recordatorio de los hechos
En marzo de 2022, François Gabart y su equipo destacan que la clase Ultim se niega a homologar su barco como tal . Pone en tela de juicio el diseño arquitectónico del trimarán SVR-Lazartigue, que ha optado por integrar la zona de maniobra y gobierno en el casco central, bajo la cubierta.
Desde entonces, todo el mundo ha hecho comentarios, propietarios, patrones, representantes de la clase y la situación sigue siendo estéril. Sin embargo, el equipo de SVR-Lazartigues ha obtenido varias validaciones de conformidad por parte de expertos y medidores. Esta información nos fue confirmada por Vincent Lauriot-Prévost .
"Hemos sido muy transparentes desde las primeras fases de la construcción del barco. Nuestro barco ha sido certificado varias veces como conforme por organismos competentes e imparciales. Espero participar en la Route du Rhum entre el centenar de barcos que se esperan, con el mejor espíritu de la regata, comenta François Gabart, patrón del Trimarán SVR-Lazartigue.