Una oferta de barco para adaptarse al uso
Como en toda su gama Reverse, el Astillero Amares deja al cliente un gran margen de adaptación. El aluminio permite la libertad de empezar con una plataforma sencilla a la que el cliente puede añadir distintos equipos, que el astillero creará y soldará bajo demanda.
El navegante puede elegir si añade o no un T Top rígido para protegerse del sol. En la popa hay armarios adicionales para guardar cañas de pescar, taquillas u otros equipos de ocio. La bañera de proa también puede acondicionarse para relajarse.
Como fabricante de calderas, el astillero Amares se ha asociado con el grupo Nautic y sus tiendas Carantec Nautic, Brest Nautic y Loisirs Nautic para ofrecer paquetes de equipamiento. Estos últimos se encargan de suministrar los motores y la electrónica, pero también de instalarlos en el barco.
No obstante, los navegantes que lo deseen pueden recurrir a otros profesionales de su elección para equipar su Reverse 6.60.
En configuración clásica, el Reverse 6.60 se ofrece a un precio base de unos 45.000 euros sin IVA.
Un nicho de mercado
En Francia, el mercado de los barcos de aluminio está dominado por pequeños astilleros locales. Hay pocos operadores y es difícil definir un precio de mercado, sobre todo en el contexto de la subida de los precios del aluminio tras la crisis ucraniana de 2022. Sin embargo, el principal actor del mercado, Bord à Bord y su gama Dervinis, que incluye dos modelos abiertos de 6,20 metros y 6,60 metros, tiene precios comparables.
No cabe duda de que, con su aspecto moderno, el Reverse 6.60 encontrará su lugar en este nicho de mercado para navegantes exigentes con usos a menudo atípicos.
