Con la aplicación móvil gratuita I Clean My Sea, basta con una foto para ayudar a limpiar el mar. Cada año, 8 millones de toneladas de plástico acaban en los océanos, ¡es urgente actuar!
¿Para qué sirve?
En concreto, la aplicación móvil permite a cualquier persona enviar fotos de los residuos de plástico que flotan en el mar. Un equipo de navegantes tendrá entonces acceso a su ubicación y a la previsión de su trayectoria. Con El Coleccionista además de lo anterior, utilizan un barco especialmente diseñado para recoger los residuos en el mar para recoger los plásticos.

Además, los datos recogidos a través de la aplicación permiten comprender mejor los fenómenos de acumulación de residuos en el mar y su origen y, por tanto, luchar más eficazmente contra esta contaminación.

¿Cómo funciona?
La aplicación móvil I Clean My Sea es extremadamente sencilla. Una vez descargado, se crea una cuenta. Entonces, en cuanto veas un residuo de plástico en el mar, tienes dos opciones:
- Puedes estar en el mar tú mismo, hacer una foto a través de la aplicación y ya está.
- O bien estás en la orilla y ves basura en el agua. En este caso, se marca la posición geográfica de los plásticos en el mapa y se hace una foto.
Podrá ver en la aplicación la deriva prevista de los residuos que ha comunicado.

¿Qué ocurre con los plásticos recogidos?
El proyecto de I Clean My Sea consiste en añadir valor a estos plásticos reciclándolos en productos "100% de origen marino". Los ingresos de la venta de estos artículos reciclados ayudarían a financiar el esfuerzo de recogida. Cada año, I Clean My Sea retira toneladas de residuos del mar.

¿Dónde se encuentra I Clean My Sea?
Con el apoyo de las comunidades costeras, Yo Limpio Mi Mar está desplegando barcos adaptados para recoger los residuos principalmente cerca de los estuarios. De hecho, la gran mayoría del plástico que acaba en los océanos llega por el vertido de los ríos al mar. Aquí es donde hay que actuar urgentemente, porque si los residuos de plástico permanecen en el agua durante mucho tiempo, se convierten en microplásticos que no pueden eliminarse de los océanos.
Por el momento, I Clean My Sea trabaja en la costa vasco-lusa bajo la dirección de su fundador Aymeric Jouon, oceanógrafo. Sin embargo, a largo plazo le gustaría ampliar su campo de acción con otros barcos.
