Una piragua de vela reconstruida a partir de fotos y testimonios

¡La canoa Tubuai en el siglo XXI!

Cuando se trasladó a Tubuai (Polinesia), Thomas se dio cuenta de que las canoas de vela habían desaparecido de la isla desde los años ochenta. Se propone revivirlos y nos cuenta cómo esta aventura desembocó en el lanzamiento de una piragua diseñada para ayudar a los niños a redescubrir la navegación.

La tradición de las piraguas se extingue

Thomas se fue a vivir en su velero a la Polinesia y acabó instalándose una temporada en Tubuai, la isla más meridional del territorio, lejos de Tahití. Para su asombro, no encontró ni un solo velero en el agua. "Me di cuenta de que todo se hacía en lancha motora. No había navegación, aparte de algunos barcos que pasaban y un amigo que había importado un Hobie cat. No tenía sentido para mí y se me metió en la cabeza volver a hacer un dugout"

La pirogue achevée
El banquillo terminado

Recoger la memoria de las canoas a vela

Thomas se puso a buscar información. Descubre que las últimas canoas a vela navegaron en Tubuai en los años ochenta. Gracias a un fotógrafo estadounidense, Don Travers, encuentra fotografías que le permiten conocer mejor estas embarcaciones tradicionales. "Había regatas que eran acontecimientos sociales realmente importantes. No había material escrito, así que acudí a los veteranos, que me garabatearon bocetos en una esquina de la playa, y luego intenté acercarme lo más posible a toda la información. Luego intenté acercarme lo más posible a toda su información. Hice una primera versión, que fue evolucionando"

Pirogues anciennes de Tubuai ©Don Travers
Antiguas canoas Tubuai ©Don Travers

Pirogue ancienne de Tubuai ©Don Travers
Antigua canoa Tubuai ©Don Travers

Adaptación de materiales y conocimientos

Trabajando en el proyecto a tiempo completo durante dos meses y medio, Thomas construyó el casco principal o Va'a. Por simplicidad, optó por construirlo de madera contrachapada, combinada con resina epoxi y fibra de vidrio. Por razones de simplicidad, optó por construirlo en madera contrachapada, combinada con resina epoxi y fibra de vidrio. Lo explica: "La madera ahuecada habría sido demasiado larga, aunque mi contrachapado era de mala calidad. Si tuviera que volver a hacerlo, habría hecho tablas con pino local. Hice algunos experimentos interesantes con fibra de coco en lugar de vidrio" A falta de un tronco o rama de pulao de buen tamaño, pues los árboles ya no alcanzan la talla adecuada, el flotador o ama también se fabrica con madera contrachapada.

Fabrication du Va'a
Hacer el Va'a
Va'a en construction
Va'a en construcción

Para el resto, utiliza maderas locales, cada una de ellas con características adaptadas a las distintas estancias. El aito o palo de hierro se utiliza para las vigas que conectan el Va'a con el Ama. Esta madera muy resistente, que se agrieta antes de romperse, permite anticipar posibles daños. El mástil es de bambú, que se deja en remojo en agua de mar durante unos días para que no se pudra. En lugar de fibras de coco, se utiliza cuerda textil para arriostrar y para el enlace entre vigas y flotadores.

Travail des poutres
Trabajo con vigas
Assemblage du flotteur
Montaje del flotador

El banquillo, de 4,60 metros de largo y 55 cm de ancho para el Va'a y 3 metros en total, va tomando forma.

Adaptaciones para mayor sensación y seguridad

Para completar el equipo, Thomas utiliza los medios a su alcance. Recuperó un viejo trampolín infantil para facilitar el movimiento entre el flotador y el casco principal.

Se añadieron cajas estancas al casco después de que un vuelco dejara la canoa y la tripulación incapaces de enderezarse y regresar.

Para la vela, se elige material de windsurf, ya que no hay tejido más adecuado. Las velas de algodón desaparecieron hace tiempo y un ciclón en 2010 causó muchos daños. Thomas tiene el lujo de contar con un foque y un pequeño bauprés para un spinnaker, aunque las piraguas Tubuai solían contentarse con una vela mayor.

Redescubrir la vela

Una vez en el agua, Thomas embarca a jóvenes lugareños, con cierto éxito. También descubrió con placer las sutilezas y prestaciones del barco: "Algunos jóvenes que estaban intrigados al principio se embarcaron y disfrutaron. Unos amigos se han hecho cargo de la canoa y esperan continuar con el proyecto. El barco es increíble. Nunca he navegado tan bien de ceñida. No se necesita orza. Las proas del casco y del Ama son suficientes para evitar que la piragua vaya a la deriva y nos ahorramos el calado, para pasar por encima de los espolones de coral sin miedo. El timón se utiliza casi exclusivamente para afinar las maniobras, sin dejar de poder controlar el barco desplazándose. Así puedes pescar y divertirte"

¡Viva el renacimiento de la canoa Tubuai!

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