Mar, vela y diversión
A mediados de la década de 1950, la costa de California estaba en plena ebullición. La cultura del surf, tanto en tierra como en el agua, estaba en auge. Se estaba creando el estilo de vida californiano, basado en la diversión y la playa.

En este contexto, un joven surfista, Hobart "Hobie" Alter, abre su primera tienda de surf en Dana Point, cerca de San Diego. Sus conocimientos sobre el trabajo de la espuma le convirtieron en un conocido shaper, que también vendía monopatines.

Con sus conocimientos en el uso de resinas, apuesta y busca nuevas salidas para este prometedor material. Inspirándose en un famoso catamarán hawaiano, el Manu Kaï, mejora el concepto y lanza un pequeño catamarán deportivo, el Hobie Cat 14.

Sencillo y de fácil acceso, el Hobie Cat 14 tiene unos cascos finos, asimétricos y con forma de plátano, capaces de atravesar sin problemas las olas californianas. El éxito fue inmediato, pero al 14 pies le falta potencia y volumen para navegar a dos.

En 1970, Hobie Alter lanza el barco que revolucionará el mundo de la vela, el Hobie Cat 16. Siguiendo la filosofía de su hermano pequeño, el "16" será un éxito mundial y venderá cerca de 100 000 unidades, convirtiéndose en el catamarán más vendido del mundo.
Un éxito mundial
Para satisfacer la demanda exponencial de 14 y 16 pies, Alter se concentró en desarrollar sus instalaciones de producción. No fue hasta 1978 cuando sacó un nuevo modelo de 18 pies, diseñado para la velocidad y equipado con escaleras.

A principios de la década de 1980, el astillero estadounidense intentó entrar en el mercado de los barcos de crucero produciendo un monocasco de 10 m, el Hobie 33. El Hobie 33 se fabricó con 184 unidades y no tuvo mucho éxito. Producido en 184 unidades, el barco de quilla no tuvo mucho éxito.
Volviendo a su ADN, diversión y sencillez, Hobie Alter desarrolla una gama de funboards, las tablas Alpha. Después, vuelve a tener un éxito comercial con su gama de kayaks de mar.
El mundo del snowboard explota a principios de los años ochenta. Como buen hombre de negocios estadounidense, Alter lanza su propia marca de ropa, bañadores y diversos productos derivados. Hobie Cat se convierte en una forma de vida.

En 1994, el astillero californiano desarrolló una gama específica para las escuelas de vela, empezando a fabricar en rotomoldeo. Con diseños menos extremos y una construcción sólida, el Wave y el Getaway fueron muy populares entre los principiantes.

Sin abandonar su carácter caprichoso, Hobie Cat lanza en 1995 el Hobie Trifoiler, un barco de doble aparejo equipado con cascos de patín. Extremo y difícil de mover, el Trifoiler se producirá en pocas unidades hasta 2005.

En 1997, Hobie introdujo en sus kayaks el sistema Mirage Drive, que permite avanzar pedaleando en lugar de remando.
El Hobie Cat 16 : la referencia

Con sus 5,05 m, el Hobie Cat 16 es el catamarán deportivo más vendido del mundo. Rápido en aires ligeros, expresa todo su entusiasmo a partir de 10 nudos de viento. Generosamente cubierto, puede equiparse con dos trapecios y un gran spinnaker. Voluble y sensible al timón, vuelca en todas direcciones, de costado, de proa e incluso de popa en caso de error garrafal de la tripulación.

Ha tenido un gran éxito entre las escuelas de vela, los centros de vacaciones y también entre los regatistas. Sigue siendo el centro de una clase de diseño único muy activa. Numerosos campeonatos nacionales e internacionales reúnen a regatistas de alto nivel.
Una oferta orientada a la diversión

Hobie Cat ofrece una amplia gama de embarcaciones de playa divertidas y fáciles de usar. Además de su mítica gama de catamaranes, la marca californiana ofrece kayaks de pesca y de recreo, con pedales o remos, kayaks hinchables, remos y tablas de surf.

Hobart "Hobie" Alter, fallecido en 2014 a los 80 años, revolucionó el mundo de la vela aportando un enfoque desenfadado y sin complejos a este deporte que marcará para siempre el mundo de la vela.
