El rendimiento forma parte del ADN del astillero y este MC60 no es una excepción. El catamarán está construido íntegramente en infusión al vacío utilizando fibra de vidrio, carbono y Gurit Corecell para las piezas en sándwich. El conjunto está reforzado con largueros de carbono para conseguir la máxima rigidez. Un método que permite obtener una estructura muy sólida, pero también relativamente ligera, ya que el catamarán sólo pesa 18,50 toneladas en la báscula.
Primero el rendimiento
A diferencia de muchos multicascos de esta clase, el MC60 no tiene ni orzas ligeras que puedan elevarse por encima de la cubierta ni quillas, sino un sistema híbrido. Cada orza integrada está situada en el centro del casco y puede replegarse parcialmente con un pulsador cuando la embarcación está en el puerto deportivo o en aguas poco profundas. Dispone de tres posiciones preestablecidas. Además, un sistema de seguridad permite que las orzas se eleven automáticamente si tocan el fondo. Fabricadas con materiales compuestos, estas dos aletas pueden sumergirse hasta 3,75 m (12'') bajo el agua y elevarse, limitando el calado a 1,35 m (4'42'').

En ceñida, el MC60 tiene una superficie vélica de 210 m2 (2.260 pies cuadrados). Sin embargo, la superficie vélica suele diseñarse a medida para cada propietario. En el caso de Noble House, se trata de un conjunto North Sails fabricado a medida en Fort Lauderdale (EE UU) y descrito como "Performance cruising". Recién llegado de unas semanas en las Bahamas, el MC60 confirma su vocación de navegante de larga distancia.
1 y 1,5 veces la velocidad del viento
Gracias a su eslora, su espacio habitable y su superficie vélica, es capaz de realizar largos cruceros en un tiempo razonable. Cuando navega, con mayor y foque, el catamarán no necesita mucho viento para moverse. El día de nuestra prueba, teníamos entre 6 y 8 nudos de viento, lo que nos bastaba para navegar entre 6 y 7 nudos. Con el Código 0, el rendimiento se dispara, ya que el McConaghy navega fácilmente entre 1 y 1,5 veces la velocidad del viento. De hecho, con 7 nudos de viento, alcanzamos regularmente los 9 nudos de velocidad real.

Se trata de un rendimiento excelente, sobre todo porque es bastante cómodo. Gracias a la configuración de escotas y drizas y a la asistencia eléctrica, el barco puede maniobrarse sin demasiados problemas con una tripulación de tres personas, o incluso menos para navegantes experimentados. No está nada mal para una unidad de 60 pies. Por supuesto, se puede optar por un juego de velas aún más potente, pero la idea aquí era encontrar el compromiso adecuado entre prestaciones y comodidad en el mar. Otra ventaja de este modelo es que la proa alta limita al máximo los efectos de las salpicaduras y, en general, los movimientos del catamarán son muy suaves, lo que contribuye a la comodidad a bordo.
Para los días sin viento, el McConaghy está equipado con dos motores Yanmar de 57 CV. Esta potencia puede incluso aumentarse a 2 x 80 CV como opción, una motorización que sigue siendo económica mientras propulsa la embarcación a casi 10 nudos. Por último, gracias al depósito de 600 litros (136 gal), tiene una buena autonomía.