ReVenge, un bote de remos oceánico construido íntegramente en carbono, encarna una iniciativa innovadora y cargada de emoción. La historia de este barco comienza con un sueño, el de un hombre, Hervé Lalanne, cuya pasión por la vela y el mar ha dejado una huella imborrable: batir el récord de travesía del Atlántico en un bote de remos. Emmanuelle Guillerm comparte el reto que se propuso su amigo, un proyecto que se dispone a hacer realidad, rindiéndole un homenaje personal.

¿Puede contarnos la historia del proyecto ReVenge?
Es un proyecto innovador y atípico, con una historia muy singular. Volviendo al principio, tuve gemelos que ahora tienen 16 años. Después de que nacieran, necesitaba recuperar mi forma física y como deportista, así que busqué una clínica de rehabilitación cerca de casa. Así conocí a Hervé Lalanne, un fisioterapeuta apasionado por la vela. Había construido su Mini 6.50 en el garaje de su casa para participar en la Mini Transat de 1997. Durante nuestras sesiones, me explicó que estaba construyendo un nuevo barco, esta vez inspirado en la travesía a remo de Gérard d'Aboville en 1980. Su objetivo era construir algo mucho más ligero, de carbono, para cruzar el Atlántico a remo y batir un récord.
Era un proyecto ambicioso. Por mi parte, aunque soy biólogo marino, estoy muy interesado en la construcción naval y en materiales como el carbono. Así que le propuse un trato: yo le ayudaría a construir el barco y, a cambio, él me enseñaría las técnicas de estratificación al vacío y por infusión. Trabajábamos una vez a la semana en su garaje, avanzando poco a poco. Hervé ya había hecho los moldes y juntos construimos los dos medios cascos, los mamparos y la estación de remo. El barco se basaba en un diseño de Pierre Rolland, arquitecto naval y amigo de Hervé.
Por desgracia, Hervé cayó enfermo. No me lo dijo, pero tenía cáncer. Decidió poner fin a su vida y me dejó el barco en construcción con un pequeño sobre y una carta. En ella me decía que, si me apetecía, podía terminar de construir el barco y cruzar el Atlántico. Por supuesto, no había ninguna obligación, pero lo mencionaba en su testamento. Cuando me presenté ante el notario, me di cuenta de la magnitud de esta responsabilidad. Me di cuenta de que si no terminaba este proyecto, me arrepentiría el resto de mi vida. Era la mejor manera de rendirle homenaje.

¿Recibió algún tipo de ayuda para completar el trabajo?
Recibí el barco en septiembre de 2021, empecé a trabajar en él en noviembre y lo terminé a principios de 2024. Me alojé en el astillero KVK de Brest, donde Guillaume Caudrelier y David Gourmelon supervisaron la construcción. Cada mañana me daban una hoja de ruta y yo ponía en práctica sus instrucciones.


Crédit Agricole también me apoyó, poniéndome en contacto con Arnaud Gourret. Y Christophe Monnier, un experto marítimo de Brest, vino a evaluar el barco cuando tuve dudas, sobre todo acerca de los aspectos financieros. Su construcción era tan cara que incluso había pensado en venderlo. Christophe me animó a perseverar y facilitó la financiación de parte del proyecto por Crédit Agricole. Patrick Favre, que ya había cruzado el Atlántico a remo 8 veces y ostentaba varios récords, también probó mi barco y lo aprobó. Le pareció muy rápido y fácil de manejar.

Patrick me propuso realizar en enero de 2025 mi primera travesía en doble desde Canarias hasta Guadalupe, una distancia de 3.000 millas, en un intento de batir el récord de 43 días y 15 horas que actualmente ostenta un dúo británico.

¿Alguien tuvo el honor de bautizar su remo?
El barco fue bautizado por Jean Le Cam durante las fiestas marítimas. Cuando le conté mi historia a Jean, le preguntamos si quería ser el padrino del ReVenge y aceptó entusiasmado. El día del bautizo, estaba bastante estresado, porque para él, si una botella no se rompe, es un mal presagio. Golpeó la botella con tanta fuerza que literalmente explotó y todo el mundo quedó bañado en champán Fue un momento de gran alivio para él, y un momento emotivo para mí. Jean Le Cam es un modelo para mí y este bautizo simboliza mi apego a la vela.

