El mástil es la columna vertebral de cualquier aparejo de windsurf. Su flexibilidad, peso y compatibilidad con las velas determinan en gran medida el manejo y la capacidad de respuesta del aparejo. Los RDM y los SDM, aunque comparten la misma función, difieren en diámetro, construcción y ventajas específicas. ¿Cómo elegir el más adecuado? Descifremos sus características para ayudarte a elegir con conocimiento de causa.
Principales características de los mástiles SDM
Los mástiles SDM son los más antiguos y se distinguen por su diámetro estándar, mayor que el de los RDM.
- Diámetro: de 48 a 50 mm aproximadamente.
- Peso: generalmente más pesado, aunque los modelos de gama alta son más ligeros.
- Rigidez: mejor estabilidad torsional, lo que las hace adecuadas para velas grandes y condiciones de viento fuerte.
- Compatibilidad: perfecto para velas de slalom, freeride y grandes regatas.
Beneficios :
- Ideal para velas con una baluma ancha y un perfil estable.
- Más económico en las gamas básicas.
Límites :
- Menos maniobrable en las transiciones.
- Más voluminoso, con un diámetro que requiere extensiones y peraltes adecuados.


Principales características de los mástiles RDM
Introducidos más tarde, los mástiles RDM son más delgados y suelen utilizarse en disciplinas técnicas.
- Diámetro: de 32 a 34 mm aproximadamente.
- Peso: más ligero que el SDM, con mejor distribución del carbono para optimizar el rendimiento.
- Flexibilidad: una curvatura más progresiva para mejorar el tacto y la manejabilidad.
- Compatibilidad: ideal para velas de olas, freestyle y freeride ligero.
Beneficios :
- Mejor agarre gracias a su delgadez.
- Mayor resistencia a los impactos, útil en condiciones difíciles.
- Fácil enrollado del aparejo, incluso con velas sin combadura.
Límites :
- Menos rigidez para velas de regata o grandes velas.
- A veces requiere adaptadores para cables de extensión.


Diferencias en condiciones reales
El rendimiento de los mástiles SDM y RDM varía en función de las necesidades del navegante. Los SDM se distinguen por su mayor potencia y estabilidad en velas más grandes, lo que los convierte en una elección popular para actividades que requieren mayor rigidez, como el eslalon. Los RDM, por su parte, son más sensibles en las transiciones, destacando especialmente en condiciones duras, donde su maniobrabilidad es una baza importante.
En términos de comodidad, el RDM proporciona una sensación más suave, ideal para navegar en olas o choppy, ya que absorbe mejor los impactos, reduciendo la fatiga de los brazos. En términos de durabilidad, el RDM es más resistente a caídas e impactos, lo que lo convierte en una opción sólida para disciplinas exigentes como el freestyle o la navegación en olas.

¿Cómo elegir?
La elección entre SDM y RDM depende esencialmente de la disciplina practicada. Para los aficionados al freeride o al slalom, el SDM es la mejor opción, gracias a su rendimiento con velas grandes y a su rigidez estructural. En cambio, para las disciplinas de olas o freestyle, la RDM, más ligera y maniobrable, es la elección natural.
Las preferencias personales también desempeñan un papel importante. Los principiantes encontrarán en la SDM una aliada accesible y estable, que les permitirá aprender con total tranquilidad. Los pilotos habituales, por su parte, apreciarán las sensaciones dinámicas y la versatilidad que ofrece una RDM, perfecta para superar los límites en una gran variedad de condiciones.

Antes de elegir, compruebe siempre las recomendaciones del fabricante de velas para sacar el máximo partido a sus sesiones en el agua. Algunas velas están optimizadas para un tipo específico de mástil y una elección equivocada puede afectar a la curvatura y al comportamiento del aparejo.