El giro de la vela mayor es un ajuste tan estratégico como complejo. Dominarlo no sólo permite regular la potencia del viento, sino también adaptar el ángulo de la vela en función de la altitud y las variaciones del viento. Este tema examina en detalle los parámetros técnicos que determinan la torsión y sus consecuencias para el comportamiento del velero.
Comprender el giro: una variación vertical del ángulo de incidencia
La torsión se define como una diferencia en el ángulo de ataque entre la base y la parte superior de la vela.
Esto se explica por el gradiente del viento: cuanto más alto se sube, más fuerte y más cambiante es el viento.
Enroscando la vela, es decir, abriendo progresivamente la baluma en la parte superior, se reduce la incidencia en la cabeza de la vela, lo que permite desamarrar esta zona y quitar peso al barco.
Este ajuste es especialmente útil con vientos fuertes, para limitar la escora, mejorar la comodidad del timón y evitar el rizado prematuro.

Herramientas de ajuste: vang, escota, carro y backestay
Existen varios dispositivos mecánicos que pueden utilizarse para controlar la torsión.
- Le boom Vang desempeña un papel clave a favor del viento. Relajado, deja subir la botavara y acentúa el giro. Apretado, baja la botavara, cierra la baluma y limita la escora.
- L' escota de mayor también influye en la torsión. Cuando la botavara está doblada, permite que la botavara se eleve, aumentando la torsión; cuando está recogida, reduce el ángulo de escora.
- Le carro de escucha esto permite cambiar la virada sin alterar el perfil de la vela. Levantando la traviesa a barlovento, se puede obtener un giro significativo sin cambiar el ángulo de ataque.
- Por último, el backstay al doblar el mástil, tiene un efecto indirecto sobre la baluma. Apretado, abre la baluma en la parte superior, acentuando la torsión. Soltada, cierra la baluma.

Limitar la escora y retrasar el rizo
Con vientos fuertes, un giro acentuado de la vela mayor reduce eficazmente la potencia generada en ceñida. Así se reduce el par de escora, se descarga al timón y se estabiliza la trayectoria del yate.
Este ajuste se utiliza a menudo en regatas para retrasar el rizado sin comprometer el equilibrio. En estas condiciones, los regatistas de Figaro no dudan en tensar la vela con fuerza mientras mantienen la mayor izada, el traveller en el viento y la escota recogida moderadamente.

Adapta el giro a la velocidad y fuerza del viento
El ajuste óptimo varía en función de tu ritmo y de las condiciones meteorológicas.
- De cerca un giro moderado permite al barco mantener un buen rumbo sin forzar demasiado el timón.
- Completo y completo es preferible aumentar la torsión para acompañar las variaciones del viento.
- A favor del viento giro: el giro permite evacuar el exceso de potencia y evita una salida de orzada.
Cada configuración requiere un compromiso entre potencia, rumbo y comodidad.

Visualiza el flujo con los rotuladores de gota
El indicador más preciso de la torsión es la observación de los penones de caída.
Un buen trimado muestra penones paralelos hasta arriba. Si la parte superior se estanca o flamea a sotavento, la vela está demasiado retorcida. Si se pega a la superficie superior, no hay suficiente torsión.