Una construcción de barcos que se toma su tiempo
Construir un barco lleva tiempo. Cualquier constructor aficionado te lo dirá. Y Lucas no te va a contradecir. Su proyecto de construcción de un bote de remos de 4,80 m, una pequeña embarcación, se puso en marcha en 2018. Hoy, en 2022, sólo sigue recortando el casco
Este proyecto se ha visto frustrado por numerosos obstáculos. Algunos fueron deliberados, como el deseo de desarrollar la carpintería artesanal, otros fueron más repentinos, como una mudanza, la creación de un taller o el crecimiento de la familia.
Una plancha de barco que avanza
Sin embargo, el astillero Vivacia, como se llamará el barco una vez que navegue, sigue en la mente de este trabajador manual, amante de la madera y de las astillas. Y siempre con gran precisión y maestría ensambla los listones que formarán el casco.
Cada listón requiere ser encolado. Lucas está avanzando listón por listón, trabajando en cada lado del barco, para no deformar el casco. También tiene que lidiar con una obra un poco alta, que requiere una adaptación ahora que está atacando la parte inferior del casco.
Verle trabajar, con método y cuidado, sigue siendo un gran placer. Ver cómo se despliega el casco poco a poco también es agradable. No puedo esperar el resto