El método de aplicación de antiincrustantes, paso a paso

Antes de aplicar el antiincrustante, es importante preparar bien el casco. Una buena preparación garantiza una adherencia óptima y una mayor duración del producto. Estos son los pasos a seguir para conseguir el mejor resultado.

La preparación es la clave

Limpie a fondo el casco con un limpiador a presión para eliminar la suciedad, las algas y otras impurezas que pueda haber. Utilice un cepillo suave para limpiar las zonas de difícil acceso.

Si el casco presenta zonas oxidadas, utilice un cepillo de alambre para eliminar el óxido y aplique un convertidor de óxido para evitar que vuelva a aparecer.

Si encuentra abolladuras o arañazos en el casco, utilice un revestimiento epoxi para rellenarlos.

Una vez que el casco esté limpio, utilice un abrasivo de base acuosa P120 para lijar ligeramente la superficie del casco. Esto ayudará a que el nuevo antiincrustante se adhiera mejor a la superficie.

Limpie de nuevo el casco con agua dulce y déjelo secar completamente.

Enmascaramiento de la línea de flotación

La línea de flotación debe marcarse con cinta adhesiva para garantizar un aspecto limpio y preciso.

Enmascare también la hélice, la silla y el eje. No pueden protegerse con el mismo antiincrustante que el casco. Lo mismo ocurre con las sondas y las luces subacuáticas.

Al final del trabajo, es aconsejable retirar la cinta adhesiva cuando el antiincrustante aún esté húmedo al tacto, pero lo suficientemente seco como para no correrse ni mancharse. Si el antiincrustante está demasiado seco, puede desmoronarse al retirar la cinta, y si está demasiado húmedo, puede mezclarse con la cinta de enmascarar y estropear el resultado final.

El papel de la primaria

Es importante asegurarse de que el antiincrustante antiguo es compatible con el nuevo que desea aplicar. Si tiene dudas sobre la compatibilidad de los productos, se recomienda aislar el antiincrustante antiguo del nuevo con una imprimación.

Una imprimación es una capa de fondo que se aplica antes del antiincrustante para mejorar la adherencia del antiincrustante y proteger la superficie contra la corrosión, la oxidación u otras agresiones externas.

La elección de la imprimación aislante dependerá del estado del antiincrustante antiguo y del tipo de antiincrustante nuevo que desee aplicar. Si el antiincrustante antiguo está en buen estado, puede bastar con una imprimación monocomponente. Si el antiincrustante antiguo se está desprendiendo en parches, o si se ha tratado contra la ósmosis, se recomienda una imprimación de dos componentes.

Aplicación de antiincrustantes

Antes de aplicar el antiincrustante, es importante mezclar bien el producto para garantizar un acabado uniforme. Un antiincrustante mal mezclado puede no adherirse correctamente a la superficie, dejar rayas o burbujas, o no ser todo lo eficaz que debiera.

También es posible diluir el antiincrustante con un producto adecuado para hacerlo un poco más fluido. Esto puede facilitar la aplicación y mejorar el resultado final, pero no diluya más del 10%, ya que comprometería la eficacia del producto.

Sin embargo, la eficacia de un antiincrustante está directamente relacionada con el grosor del revestimiento aplicado a la superficie que se desea proteger. Si la capa es demasiado fina, el revestimiento no podrá proporcionar una protección adecuada.

Por lo general, no se recomienda diluir un antiincrustante, ya que puede provocar una reducción del grosor de la capa y, por tanto, de la eficacia del revestimiento. No obstante, si necesita diluir el antiincrustante, se recomienda aplicar capas adicionales hasta alcanzar el espesor especificado en la ficha técnica del producto.

Para la aplicación del antiincrustante, se recomienda utilizar un rodillo antiincrustante especial, diseñado para permitir una aplicación uniforme y homogénea del producto. Es importante aplicar el antiincrustante en pequeñas pasadas cruzadas para evitar rayas o burbujas y obtener un mejor resultado.

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