Delphia electrifica la náutica con embarcaciones e infraestructuras adaptadas

La propulsión eléctrica es una palanca esencial para una navegación más sostenible. Delphia está tomando medidas a todos los niveles, desde las estaciones de carga hasta los equipos de a bordo, para facilitar el cambio a embarcaciones eléctricas en sus distintos modelos.

Alcanzar los objetivos de descarbonización de la industria náutica

Los motores eléctricos desempeñan un papel cada vez más importante en los desplazamientos, tanto en automóviles como en embarcaciones. Es una de las formas en que la industria náutica puede ser más sostenible y dar una respuesta técnica al objetivo europeo de reducir las emisiones de CO2 en un 55% para 2030, en comparación con los niveles de 1990. Pero para lograrlo, hay que dotarse de la infraestructura necesaria. Como explica Martin Schemkes, Director de Marca de Delphia, perteneciente al Grupo Bénéteau: "Aunque la forma más fácil de reducir las emisiones es gravar los coches y los camiones, también tenemos que ofrecer alternativas. En los canales, el 99% de los motores son diésel, y la mayoría son viejos. Para Delphia, la electricidad es la solución, con cero emisiones, cero ruido y cero olores

Infraestructuras adaptadas

Para ayudar a los navegantes, Delphia colabora con los gobiernos para mejorar la infraestructura de uso de los barcos eléctricos, siguiendo el ejemplo del automóvil. Martin Schemkes subraya la diversidad de soluciones: "Hemos visto los problemas de la industria automovilística, y ahora estamos llamando la atención de los gobiernos sobre la necesidad de desarrollar infraestructuras más rápidamente". Las estaciones de recarga pueden obtener su energía de baterías, paneles solares, turbinas eólicas o de la red. Como en nuestra asociación con Aqua superPower, necesitamos empresarios con un modelo beneficioso para todos que vendan la electricidad y exploten los puntos de recarga, como ya ocurre a lo largo de los canales de los Países Bajos

El sistema eléctrico de un barco adaptado a su uso

Como astillero, la primera misión de Delphia es optimizar las embarcaciones para los usos previstos. Lanzado en 2021 con el Delphia 11, el viaje de la marca del Grupo Bénéteau hacia la propulsión eléctrica sigue avanzando, con barcos de desplazamiento especialmente diseñados para este tipo de motorización. Luka Modrijan, jefe de proyecto de Delphia, insiste en la necesidad de entender cómo se utilizará el barco: "Hemos analizado muy bien los casos de uso del barco. Por término medio, los navegantes pasan entre 2 horas al día con buen tiempo y un máximo de 5 horas con mal tiempo. Hemos basado nuestro diseño eléctrico en esto. Los usos habituales, como recargar tabletas, ordenadores o smartphones, se hacen de noche, junto al muelle

Para obtener la máxima fiabilidad, Delphia ha recurrido a un socio experimentado en soluciones llave en mano, Torqeedo. Con altos voltajes y bancos de baterías separados para potencia y propulsión, Delphia limita el amperaje necesario y el riesgo de sobrecalentamiento, para mayor seguridad.

Esto llevó a Delphia a diseñar 3 tipos de paquetes eléctricos según las especificaciones del cliente. Pueden adaptarse tanto al Delphia 10 como al Delphia 11, sin cambiar la potencia de los motores.

La primera versión, llamada Life, ofrece 40 kWh de baterías y un cargador monofásico de 3,3 kW. Es la versión más económica y ligera, y permite pasar del 0 al 100% en menos de 12 horas de recarga en un enchufe convencional, tiempo suficiente para una escala nocturna. En 5 horas, tiempo suficiente para una escapada urbana, puedes pasar del 40% al 80% de carga de la batería.

Para los navegantes que buscan aún más comodidad y eliminar cualquier preocupación sobre la autonomía, Delphia ofrece el doble de autonomía con el pack Cruise, con sus 80 kWh de baterías y sus 3 cargadores de 3,3 kWh, que dan acceso a tomas trifásicas. Los tiempos de recarga mejoran incluso ligeramente con respecto a la gama Life, y la autonomía alcanza las 14 horas o 120 km a 8 km/h, el límite habitual en los canales.

Por último, para los que tienen prisa, el paquete Rapid añade un cargador rápido de 22 kW a los 80 kWh de baterías, que funciona sólo en trifásico. Proporciona una carga completa en 4 horas, y del 40% al 80% en 1 hora y media. Está dirigido a quienes suelen disponer de su propio pantalán equipado con un cargador rápido o de puntos de carga existentes para sus coches, y a quienes navegan desde puertos equipados con puntos de carga rápida, cada vez más frecuentes.

La ingeniería eléctrica se tiene en cuenta en cada detalle

La elección del motor eléctrico y su búsqueda de autonomía se han tenido en cuenta en el diseño general de la embarcación. Todo el equipamiento se ha seleccionado para limitar el consumo, desde la iluminación LED hasta las ventanas, que se limitan a superficies verticales para mantener el aire fresco y evitar un uso excesivo del aire acondicionado.

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