7 hombres, 7 mujeres
Perfecta paridad entre los regatistas franceses para los próximos Juegos Olímpicos. Tras varios años de preparación y sacrificio, estos deportistas han superado una etapa crucial al ser seleccionados en su disciplina. Del 26 de julio al 11 de agosto de 2024, defenderán los colores del equipo francés de vela, dirigido por Philippe Mourniac, que explica:
" Desde Tokio, donde ganamos 3 medallas, hemos avanzado mucho en nuestra selección. Para estas nuevas Olimpiadas, tenemos un gran potencial, y en cada una de las series "
Apoyo histórico a los Juegos Olímpicos
El dúo masculino formado por Erwan Fischer y Clément Péquin, recientemente coronados campeones del mundo, ha sido seleccionado en la clase 49er. En este bote a dos, la tripulación femenina estará formada por Sarah Steyaert y Charline Picon, que ha cambiado de disciplina tras ganar el oro en 2016 y la plata en 2021 en windsurf.
En la clase Nacra 17, la tripulación mixta de Tim Mourniac y Lou Berthomieu defenderá los colores franceses en el catamarán hidroala.
En la clase 470, que ahora es mixta, Francia estará representada por Camille Lecointre, bronce olímpico en 2016 y 2021, y Jérémie Mion, campeón del mundo en 2018.
En ILCA, antes Laser, Louise Cervera, en la prueba femenina, y Jean-Baptise Bernaz, en la masculina, defenderán al equipo francés. Para Jean-Baptiste, esta será su quinta participación en unos Juegos Olímpicos.
Nuevas disciplinas
En kitefoil, que se estrena en los Juegos Olímpicos, Lauriane Nolot, actual campeona de Europa y del mundo, parte como favorita. En la categoría masculina, Axel Mazella también aspira a subir al podio.
En la clase IQFoil, el nuevo medio de windsurf, Hélène Noesmoen y Nicolas Goyard, ambos campeones del mundo en 2021 y que se han beneficiado de un entrenamiento intensivo en Brest, representan serias opciones de medalla.
Un tramo de agua notoriamente difícil
Todo el mundo está de acuerdo en que no se puede dar nada por sentado en las aguas de Marsella, que están resultando extremadamente complejas de domar. A principios de agosto, las condiciones pueden variar del mistral a las calmas. Rodeada de un relieve elevado y de varias islas, las variaciones y los desvíos son importantes y pueden dar lugar a sorpresas.