Orígenes mediterráneos

Louise Cervera, originaria de los Alpes Marítimos, navegó por primera vez en un Optimist. Desde los 7 años, no tardó en demostrar que le gustaban las regatas. Luego pasó al Laser 4.7, en el que compitió con una flota mixta. La vela femenina aún no estaba muy desarrollada, y este desarrollo contra competidores masculinos le ayudó a progresar más rápidamente.
Después se pasó a su barco actual, el ILCA 6, antes un Laser Radial. Las experimentadas regatistas Marie Bolou y Mathilde de Kerangat le aportaron sus conocimientos y actuaron como mentoras.
Un primer éxito

En 2014, Louise Cervera fue seleccionada para representar a Francia en los Juegos Olímpicos de la Juventud en China. Con 16 años, participaba en su primera gran competición internacional. Fue el punto de inflexión.
Louise quería especializarse en carreras al más alto nivel. Acumuló una serie de 5 primeros puestos en los campeonatos del mundo, antes de convertirse en campeona de Francia en 2018.

Entonces se embarcó en la gran aventura de prepararse para los Juegos Olímpicos, con vistas a competir en Tokio en 2020. Fue la más experimentada Marie Bolou quien finalmente fue elegida para representar a Francia en aguas niponas, pero Louise siguió entrenándose con ella, tanto para seguir apoyándola como para adquirir más experiencia.
En 2022, quedó en 3er lugar e en la Semaine Olympique de Hyères, lo que confirma su facilidad para las condiciones mediterráneas.
A 5 meses de los Juegos de 2024, se ha colgado la medalla de bronce en los Campeonatos de Europa de Atenas. Animada por este podio, sigue concentrada en su preparación, que prosigue en el Pôle France de Roucas Blanc, con el apoyo de otra atleta de Lasagne, Marie Barrué, que le sirve de sparring mientras ultima su preparación en el puerto de Marsella.
Un equipo unido en torno a su preparación

Miembro del Club Náutico de Mandelieu, Louise también estudia ingeniería en el INSA de Lyon. Bajo la dirección de su entrenador, Fabrizio Lazzerini, ha mantenido un alto nivel de entrenamiento en el lago de Garda. También cuenta con el apoyo de Ingrid Petitjean, que aporta su experiencia como mental coach. En total, cerca de 8 personas participan en la preparación de Louise.
En enero de 2024, después de tres intensos años de preparación para los Juegos Olímpicos y de estudiar en la universidad al mismo tiempo, la joven se entera de que será la representante francesa en la ILCA 6. Esta mujer testaruda se prepara para competir en una de las flotas más densas, con cerca de 120 competidoras. La ILCA es una serie muy exigente, el nivel es increíble, y el más mínimo detalle es importante en la búsqueda de una medalla.
