Nacido el 23 de abril de 1963 en La Jolla (California), Robby Naish es uno de los windsurfistas más famosos de todos los tiempos y uno de los primeros atletas en alcanzar renombre internacional en este deporte. Su historia de éxitos e innovación ilustra no sólo su papel pionero en el windsurf, sino también su influencia duradera en la cultura náutica. En esta primera parte, repasamos la inspiradora historia de esta leyenda del windsurf y las transformaciones que ha aportado al mundo de este deporte.
Tus primeros pasos en windsurf
Robby Naish, cuyo verdadero nombre es Robert Staunton Naish, creció en una familia en la que los deportes acuáticos estaban omnipresentes. Su padre, Rick, le inculcó el amor por el agua desde muy pequeño. A los 11 años se inició en el windsurf y descubrió la libertad y la adrenalina que podía ofrecer este deporte. Su primera experiencia sobre una tabla le dejó una huella imborrable, y pronto empezó a practicarlo con asiduidad.

En 1976, a la edad de 13 años, Robby se distinguió al ganar el título de campeón del mundo en sus primeros campeonatos juveniles, celebrados en las Bahamas. Este éxito atrajo la atención de patrocinadores y medios de comunicación, sentando las bases de su carrera profesional. Su pasión y dedicación a este deporte le impulsaron rápidamente a la fama y le prepararon para convertirse en uno de los deportistas más respetados del windsurf. Al utilizar el nombre de pila "Robby", establece una conexión más personal con sus seguidores y con los apasionados de este deporte.

La edad de oro del windsurf
La década de 1980 fue un periodo crucial para el windsurf, con una explosión de popularidad en todo el mundo. Robby Naish se convirtió en una figura destacada de este deporte. Las tablas de esta época, que a menudo medían entre 3,50 y 4 metros de longitud y tenían una anchura de hasta 80 cm, eran más voluminosas, lo que las hacía más estables. Las velas, por su parte, suelen ser de Dacron por la durabilidad y resistencia de este material, y ofrecen superficies que varían de 4 a 6 metros cuadrados.
Aunque más pesadas que los modelos modernos, estas velas permiten navegar en las condiciones a menudo difíciles que imponen las competiciones. Robby se adapta hábilmente a estas limitaciones técnicas y utiliza su inteligencia estratégica para maximizar su eficacia en el agua: un estilo de navegación caracterizado por una fluidez y una potencia excepcionales.
Durante este periodo, se distinguió por una serie de figuras emblemáticas que se han convertido en su sello distintivo. Entre ellas Bucle hacia delante es uno de los más impresionantes: el piloto gira hacia delante en mitad del salto, combinando velocidad y control para crear una transición fluida y espectacular. Otro truco antigua escuela l emblemático de Robby, el Sobremesa consiste en colocar la tabla boca abajo con la aleta apuntando hacia el cielo, mientras realiza un salto. Durante esta maniobra, retuerce el cuerpo, creando una silueta dinámica e impresionante en el aire.


Concursos de renombre y títulos emblemáticos
Robby destaca en la categoría de olas en las competiciones de la Copa del Mundo, un circuito de renombre internacional que reúne a los mejores riders del mundo. Una de las pruebas más emblemáticas de esta serie es la Copa del Mundo de Maui, que se celebra en las legendarias playas de esta isla del archipiélago hawaiano. El lugar es famoso por sus potentes olas y sus vientos constantes, que proporcionan el terreno de juego perfecto para los competidores. Participando en esta competición, Robby está demostrando ser un competidor excepcional, adaptándose a las condiciones cambiantes y demostrando un dominio técnico sin igual.

Durante estas competiciones, compitió contra otras leyendas del windsurf, como Björn Dunkerbeck, uno de los rivales más formidables. Su rivalidad ha contribuido a elevar el nivel de la competición en windsurf, aportando cada uno un estilo y una destreza técnica distintos a la disciplina.

Las actuaciones de Robby Naish le valieron títulos mundiales consecutivos, incluidos 24 campeonatos del mundo en diversas categorías. Estas victorias consolidaron su reputación de campeón y le convirtieron en una leyenda del windsurf. Se convirtió no sólo en un atleta, sino también en un embajador de este deporte, inspirando a generaciones de windsurfistas de todo el mundo con su compromiso, carisma e innovaciones técnicas.
El auge de una empresa familiar
En la década de 1970, Rick Naish, el padre de Robby, empezó a fabricar tablas de windsurf a medida. Convencido de que era posible mejorar las prestaciones de la Windsurfer original de polietileno, empezó a crear tablas no sólo para él, sino también para sus dos hijos, Robby y Randy. Su pasión pronto atrajo la atención de sus amigos, lo que le impulsó a fabricar modelos adicionales.

En 1979, el negocio adquirió una nueva dimensión cuando Rick abrió una pequeña tienda en Kailua, dedicándose por completo a la venta de tablas personalizadas. Al año siguiente, colaboró con Mistral, ayudando a diseñar la tabla Naish Mistral. Este cambio profesional estuvo marcado por su decisión de abandonar su puesto de profesor para dedicarse a tiempo completo a la fabricación, bajo la marca Naish Hawaii. El negocio familiar se estructuró en torno a la madre de Robby, Carol, que gestionaba los aspectos comerciales, mientras que Rick se concentraba en el diseño y la producción: una dinámica familiar que creó un estimulante entorno de trabajo para Robby.



Una visión de la innovación
Con la transición de los 80 a los 90, el windsurf evoluciona rápidamente gracias a los avances tecnológicos. Robby, siempre atento a las innovaciones, desempeñó un papel clave en esta transición. Nuevos materiales como el carbono, el Mylar y el Kevlar permitieron diseñar tablas más ligeras y rígidas.
Las competiciones también se están diversificando, con la introducción de nuevos formatos centrados en el estilo libre y el eslalon. Robby, con su capacidad de adaptación, sigue brillando en estas nuevas disciplinas. Su enfoque estratégico y su riguroso entrenamiento le mantienen competitivo frente a una nueva generación de riders.


En 1995, amplía los horizontes de la empresa familiar creando Naish Sails Hawaii, especializada en la fabricación de velas de windsurf en Maui: una iniciativa que le permite controlar el diseño y la calidad de su material. Este nuevo capítulo se abre en colaboración con grandes nombres del sector, como Don Montague y Pete Cabrinha.
Con los años, la empresa ha evolucionado, integrando el negocio de las aduanas y diversificándose en disciplinas afines como el kitesurf, el stand-up paddling, el foiling y el wingfoiling. Esta expansión gradual transformó a Robby Naish en un actor clave en el sector de los deportes de tabla, atrayendo a riders de todo el mundo.

Embajador de la cultura náutica
Consciente de los problemas medioambientales, Robby Naish incorpora prácticas sostenibles al diseño de sus productos. Al desarrollar tablas y velas fabricadas con materiales reciclables, se esfuerza por reducir la huella de carbono de su empresa. Innovaciones como el uso de resinas biodegradables y técnicas de fabricación más eficientes son prueba de este compromiso.
Paralelamente a su negocio, Robby ha asumido el papel de mentor y educador. Participa activamente en iniciativas de limpieza de playas, como las campañas organizadas por la Fundación Surfrider durante los cuales moviliza a voluntarios para restaurar entornos costeros. También ha participado en proyectos de conservación del coral en Maui, concienciando a la comunidad local de la importancia de proteger los ecosistemas marinos. Robby comparte sus conocimientos en conferencias y actos internacionales sobre temas que van desde la seguridad en el mar hasta la innovación técnica en el windsurf.
Uno de los momentos más destacados de su carrera tuvo lugar el 22 de agosto de 2019, cuando ingresó en el Salón de la Fama de los Waterman de Hawái en el famoso Outrigger Canoe Club de Waikiki. Cada año, un grupo de atletas son seleccionados por sus compañeros por sus contribuciones a los deportes oceánicos e incluidos en el Salón de la Fama Hawaii Waterman. Robby Naish se ha unido a un grupo de élite de watermen, junto a leyendas como Duke Kahanamoku, Eddie Aikau, Rabbit Kekai y Brian Keaulana.

Como embajador de la cultura náutica, Robby Naish encarna un estilo de vida activo y respetuoso con el medio ambiente. A través de su herencia vieja escuela con su pasión por el windsurf y su compromiso con la innovación, sigue inspirando a quienes aspiran a un mundo en el que el placer de los deportes de tabla se combine con la preservación de nuestro planeta. En la siguiente sección, exploramos sus contribuciones al desarrollo de otro deporte de tabla: el kitesurf.