El 29 CCX ha sido diseñado para ser muy versátil, y esto se refleja en la distribución de la cubierta. La versión presentada en el salón náutico de Cannes está claramente concebida para un uso familiar. En concreto, esto significa que se puede ir a pescar, hacer esquí acuático o remolcar una boya, o aprovechar las grandes plataformas de popa para nadar. Gracias a la modularidad del espacio de popa, el barco también puede transformarse en un bonito merendero y, como guinda del pastel, el pequeño camarote permite incluso pasar la noche a bordo.
Varias configuraciones disponibles
En la proa, el Axopar 29 CCX cuenta con una zona de relax modular con un salón en forma de U que puede transformarse en una zona de picnic. Hay mucho espacio de almacenamiento bajo los asientos, y un cojín central puede utilizarse para crear un solárium para dos.
La modularidad también está presente en la parte trasera, donde la berlina puede acoger a seis personas. Con unas sencillas manipulaciones, el conjunto puede transformarse en un gran solárium, mientras que el respaldo de la banqueta trasera puede invertirse para ofrecer asientos orientados hacia atrás. También apreciamos los respaldos de los asientos laterales, aunque la espuma podría ser más firme.
Además, si esta modularidad no le basta, también puede optar por una de las distribuciones alternativas que ofrece el astillero, es decir, un gran banco de asiento fijo, un mueble de cocina, un banco de asiento de espaldas a la carretera o una zona diferente para tomar el sol. Los pescadores también pueden optar por una versión con una bañera de popa menos abarrotada, que parece tener más sentido.
Otro aspecto positivo de esta disposición es la abundancia de espacio de almacenamiento en la bañera, a menudo ingenioso, como los armarios del suelo, los compartimentos de almacenamiento o la nevera en las amuradas con tabla de cortar integrada, o el fregadero y la nevera ocultos bajo el asiento del piloto. Por último, pero no por ello menos importante, puedes añadir una serie de accesorios, como una barbacoa en el balcón trasero, para disfrutar de un fin de semana en el agua.
Una auténtica cabaña para pasar la noche
El único inconveniente es que, si bien esta modularidad es innegablemente una ventaja, también dificulta en cierta medida la circulación a bordo, ya que el habitáculo queda muy recargado.
Por último, pero no por ello menos importante, la consola alberga un auténtico camarote capaz de alojar a dos adultos con una comodidad decente. El acceso es relativamente fácil gracias a una escalera plegable, hay espacio para un inodoro marino y, oculto tras una puerta sobre el cabecero, un auténtico lavabo que se baja cuando es necesario.
Ya de por sí lleno de sorpresas, el Axopar también está bastante bien equipado en su versión estándar, con numerosas opciones para personalizar al máximo su embarcación.