Un monocasco diseñado para volar en los locos años 50

Ferrari, en asociación con el navegante italiano Giovanni Soldini, está desarrollando un foiler oceánico de nueva generación en el marco del proyecto Hypersail. Este monocasco de 30 metros de eslora está diseñado específicamente para participar en el Trofeo Julio Verne, la vuelta al mundo sin escalas y sin tripulación. El barco incorpora foils pendulares y una quilla basculante, en una configuración híbrida a medio camino entre los AC75 de la Copa América y los trimaranes Ultim. El objetivo es asegurar altas velocidades en todos los ángulos de barlovento, garantizando al mismo tiempo la estabilidad necesaria para el Océano Antártico.
Uno de los principales ejes del proyecto Hypersail se basa en la propulsión y producción de energía 100% renovables. El yate estará equipado con paneles solares, turbinas eólicas e hidrogeneradores, eliminando la necesidad de un motor de combustión.
Un proyecto de Ferrari, pero con conocimientos de regatas oceánicas

Aunque Ferrari es la cabeza de cartel de este programa único, la pericia náutica recae en un equipo muy conocido en el sector. Giovanni Soldini, patrón comprometido y experimentado, es el director deportivo. El diseño es obra de Guillaume Verdier, asociado a la mayoría de los proyectos ganadores del momento. El equipo también cuenta con ingenieros de la Scuderia Ferrari, como Marco Guglielmo Ribigini y Matteo Lanzavecchia, que trabajan en la estructura, los materiales y la aerodinámica.

Una plataforma para los récords y la innovación
Hypersail no se diseñó para participar en una clase o campeonato ya existentes, sino para poner la mira directamente en uno de los griales de las regatas oceánicas: batir en 2017 el Trofeo Julio Verne, aún en poder de Francis Joyon en 40 días y 23 horas. Nunca antes este récord había sido ostentado durante tanto tiempo por la misma tripulación.
Desde hace varios años, ha habido numerosos intentos de ganar el Trofeo Julio Verne, pero muchos de ellos se han abandonado prematuramente. Las causas varían: daños técnicos, colisiones con objetos flotantes no identificados (ovnis) o condiciones meteorológicas adversas. He aquí un resumen de los últimos intentos fallidos:
- François Gabart y el trimarán SVR-Lazartigue han tenido que abortar varios intentos. En noviembre de 2024, una colisión con un ovni dañó un foil, obligando a la tripulación a dar marcha atrás. En diciembre de 2024, un desgarro en el gennaker y las complejas condiciones meteorológicas en el Atlántico Sur provocaron otro abandono. Un tercer intento en enero de 2025 también fue abortado debido a las desfavorables condiciones meteorológicas.
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Thomas Coville, a bordo del Sodebo Ultim 3, también ha sufrido contratiempos. En diciembre de 2024, una avería en el timón central obligó a la tripulación a abandonar su intento. Otro intento en enero de 2025 fue abortado tras perderse el timón central, lo que hizo imposible continuar con el récord.
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En enero de 2021, el Maxi Edmond de Rothschild, patroneado por Franck Cammas y Charles Caudrelier, puso fin a su intento tras 12 días en el mar debido a daños en el timón.
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En enero de 2019, Yann Guichard, a bordo del Spindrift 2, tuvo que abandonar su intento tras romper la pala de su timón de estribor en el océano Índico.
¿Le arrebatará Francis Joyon su récord esta máquina que cuestiona tanto como impresiona? Nos vemos en 2026 para la botadura de este monocasco, que podría marcar un punto de inflexión en el diseño de foilers construidos para alta mar.