Antes de volver a poner su barco en el agua y zarpar de nuevo, Daniela y Marvin siguen preparando su barco para su viaje. Tras una revisión de los aparejos solicitada por las compañías de seguros antes de la regata transatlántica, resultó que había que hacer algunos trabajos en su aparejo de 9 años de antigüedad.
También están aprovechando la oportunidad para reemplazar su enrollador de génova de veinte años para mayor seguridad y tranquilidad. Un consejo que les dio el equipo que vino a instalar su bauprés para el Código D.
Se trata de un gasto imprevisto, ya que sólo habían previsto un sistema de enrollado para la vela de estay. Una elección dictada por la tripulación de Poussé par le Vent. Marvin suele navegar solo, mientras que Daniela se encarga de Tara y, si bien es experto en utilizar una vela de estay en un estay de proa liberable durante las regatas, esta opción resulta más cómoda cuando se navega en familia.
Además de los sistemas de enrollado, hubo que reparar el escalón del mástil, que había sufrido una fuga.
