Daniela, Marvin y Tara abandonan su fondeadero en la playa de Bolonia, al sur de España, para cruzar el Estrecho de Gibraltar en dirección al Mediterráneo. Esta es su segunda travesía "en línea" entre el Atlántico y el Mediterráneo, pero sigue siendo un momento emocionante, con Europa a un lado y África al otro. Sin embargo, la pareja sigue estresada por los posibles ataques de orcas que se produjeron en esta zona hace unos meses, por lo que prefieren navegar cerca de la costa.
Tras una primera navegación, la familia se ve obligada a parar en Gibraltar para repostar. Los depósitos estaban completamente vacíos, ya que el último repostaje fue hace un año Pero fue imposible desembarcar, ya que la crisis sanitaria obligó a los navegantes a declarar su llegada con 24 horas de antelación. Algo que el Ciudadano Nómada no hizo.
Tendremos que contentarnos con una rápida parada en el muelle para preparar el primer atún capturado por Marvin (que le sentó muy mal a Daniela por el olor) y una comida a bordo antes de volver a zarpar.
Les espera un hermoso día de navegación, con el mar en calma, el sol brillando y la visibilidad perfecta. Esta primera parte de la navegación se hará a motor -para mayor prudencia en medio de los cargueros- antes de poner las velas una vez llegados al Mediterráneo.
