Después de España, Daniela, Marvin y Tara viajaron a las Islas Baleares, empezando por Formentera. Pero la estancia se acortará debido a los fuertes vientos que soplan en la costa española en mayo. Al llegar con un tiempo precioso y un mar azul turquesa, la familia tuvo que gestionar cambios de fondeadero -hasta 2 veces al día- para intentar resguardarse de las rachas de 35 nudos, ya que la temporada de vientos se detiene a partir del 15 de junio.
Por lo tanto, era difícil disfrutar y descansar, especialmente para Daniela, que era propensa a marearse, con un barco que se pasaba el tiempo moviéndose. También fue difícil llegar a tierra para disfrutar de la ciudad, ya que el bote se movía demasiado con las olas.
Aunque habían planeado quedarse dos semanas, la pareja prefirió poner rumbo a Mallorca. Bajo el código D, con 10 nudos de viento, fue tras 12 horas de navegación que el Nomad Citizen Sailing pudo llegar a su nueva escala española.