Ensayo / Prueba de mar, navegando en el Fanale Libecciu 1000

Con un casco ancho y una pronunciada V en la proa, la navegabilidad del Libecciu 1000 es impecable. La prueba realizada en la bahía de Cannes nos lo demostró. Superamos los 50 nudos sin darnos cuenta 3ª parte de nuestra prueba sobre el comportamiento en el mar.

Saliendo del puerto de Cannes esta mañana en el Libecciu 1000. Este está equipado con 2x350 caballos de fuerza Mercury. El puerto es pequeño y requiere cierta destreza por parte del piloto. Pero con la presencia de los 2 motores, e incluso sin joystick ni hélice de proa, encontrar el paso y salir del puerto será fácil.

Empuja fuerteâ?¦

Es hora de acelerar. El ronroneo del motor de 6 cilindros en línea, acompañado del característico silbido del turbo, marca la pauta. ¡Agárrate fuerte! Con 4 personas a bordo y los depósitos llenos, alcanzaremos los 52 nudos sin forzarnos. El astillero nos dice que alguna vez ha conseguido alcanzar los 56 nudosâ?¦ 2x350 caballos es la potencia máxima y el astillero ofrece este barco con 2x300 caballos como recomendación.

Comportamiento marino impecable

Pero es sobre todo el comportamiento de este semirrígido lo que hay que destacar. Muy ancho, este casco despega rápidamente. Tardamos 6 segundos en despegar y 6,8 segundos en alcanzar los 20 nudos. No está mal para un barco con un peso de casco de 3,4 toneladas. La anchura es también una garantía de estabilidad, tanto en parado como en las curvas, donde la lista del Libecciu 1000 no es excesiva. Es un buen punto para tranquilizar a la tripulación, y evita que los motores se ventilen. En cambio, frente a las agitadas aguas de la bahía de Cannes, la profunda V de la proa ofrece un comportamiento impecable. Sin duda, el peso del casco también es un factor.

¡Mango en la esquina!

El timonel está bien sentado detrás de su consola, que es bastante alta y ofrece una buena protección contra el viento. Los pasamanos a cada lado, así como los tubos del techo en T, proporcionan un buen agarre para que el piloto pueda dar rienda suelta a su placer de pilotar sin temor a perder a un miembro de la tripulación.

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