Transat Jacques Vabre: El tiempo altera el programa con una salida dispersa

El empeoramiento de las previsiones meteorológicas en el golfo de Vizcaya para la 1ª semana de regatas ha obligado a los organizadores a revisar el programa, con un menú diferente para los barcos Ultim, Ocean Fifty, IMOCA y Class40. La salida de Le Havre se mantiene el 29 de octubre para algunos, con escala, y se aplaza para otros. El meteorólogo Christian Dumard explica las razones.

Barcos IMOCA en puerto y escala de los Ocean Fifty y Class40

La situación empeoró considerablemente en el Atlántico cercano a lo largo de la tarde del sábado 28 de octubre y la noche siguiente. El fuerte sistema de bajas presiones que el sábado justificó el cambio de la ruta de la Class40 a Lorient, está atravesando el Atlántico 24 horas antes de lo previsto. Traerá vientos de 80 nudos y mares de 10 metros a partir del lunes por la noche en cabo Finisterre. Sólo los ULTIM que hayan avanzado lo suficiente hacia el sur podrán escapar al fenómeno. Se han mantenido la salida y el rumbo. Los Ocean Fifty también saldrán el domingo, pero al igual que los Class40, se dirigirán a Lorient. Como todavía no se ha encontrado ninguna solución para amarrar los 40 barcos IMOCA en un puerto de la costa atlántica, los monocascos permanecerán en Le Havre hasta que surja una nueva oportunidad meteorológica o de alojamiento.

Seguridad de los marineros e imposibilidad de rescate en caso de avería

El meteorólogo de la carrera, Christian Dumard, justifica la decisión: "Sobre el núcleo de la primera perturbación inicialmente prevista para el 2 de noviembre, un vasto sistema de bajas presiones se ha enrollado sobre sí mismo, agrupando varios centros y acelerando su trayectoria. El fenómeno es más rápido, más violento y más extenso, con un frente frío marcado que se extiende cada vez más al sur. Desde el 1 de noviembre, las condiciones en el Golfo de Vizcaya se han deteriorado considerablemente, con previsiones de rachas de 80 nudos y olas de 10 metros de altura. En caso de que un barco sufriera averías los días 30 ó 31, le resultaría imposible llegar a un puerto para refugiarse antes de que llegara el temporal. También son condiciones en las que un carguero no puede desviarse y maniobrar para rescatar a una tripulación en dificultades. Tras el paso de este vasto sistema, persiste una gran incertidumbre. Nuestra experiencia de la última semana, en la que la situación ha sido muy cambiante día tras día, nos sugiere que debemos ser prudentes. Seguimos en contacto permanente con la Dirección de Regata y la organización para encontrar las mejores oportunidades para una nueva salida"

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