El Bayliner V20 (versión fueraborda) o V20i (versión intraborda) sustituye al VR5 (también disponible en 2 versiones). Para estandarizar su producción, Bayliner ha decidido volver a nombrar sus barcos en pies. El V20 mide 6,16 metros. Esta eslora no varía entre el modelo antiguo y el nuevo. Sin embargo, la anchura del V20 ha aumentado 12 cm. Esta bowrider mide ahora 2,59 m de ancho, lo que permite transportarla sin autorización especial, pero también aumenta increíblemente el espacio a bordo.

Un arco puntiagudo
Además, este aumento de anchura ha permitido al diseñador abandonar la proa cuadrada del VR5. Este gesto arquitectónico garantizaba un mayor espacio en el pique de proa, ya que el cuadrado aumentaba el tamaño de los asientos corridos. Ahora, el V20 ha vuelto a una forma en V más tradicional, pero sobre todo mucho más agradable estéticamente, aunque con el mismo espacio en la proa que su predecesor.
Curvas para los ojos

Para la ocasión, las líneas del barco también se han realzado con elegantes curvas. La borda del barco está bellamente redondeada en la popa, al igual que la traca de la parte superior, que está finamente redondeada en la tablazón. Incluso el parabrisas lateral está provisto de un protector negro finamente curvado. Este planteamiento estético no tiene nada de malo: el V20 luce bien se mire por donde se mire.
Otros detalles, como la mayor capacidad de combustible (hasta 170 litros), también contribuyen a un crucero más cómodo y a una mayor autonomía.
Los beneficios de la globalización

Este Bayliner se produce en la fábrica americana del grupo, así como en Portugal. Para ofrecer un precio agresivo, todos los barcos, sea cual sea su origen, tienen la misma calidad de construcción y los mismos accesorios. La lista de opciones ya no se diferencia entre continentes, y los barcos son ahora estrictamente idénticos. Esta centralización de las compras se traduce en economías de escala que repercuten significativamente en el precio final para el consumidor. Y eso es bueno