La partida hacia el otro lado del Atlántico ha comenzado. Grain de Sail II, el segundo velero de carga bautizado con el nombre de la empresa chocolatera bretona Grain de Sail, dejó su fondeadero frente a la ciudad corsaria de Saint-Malo a las 12.00 horas del viernes 15 de marzo de 2024 para poner rumbo a Nueva York. A bordo viajan 180 paletas, que representan unas 350 toneladas de carga. Fecha prevista de llegada: 1 de abril. Hemos seguido su carga y su partida.
transportar menos, transportar mejor"
Olivier Barreau y su hermano gemelo, fundadores de Grain de Sail, crecieron en la región, junto al océano. Aficionado al windsurf, Olivier desarrolló desde muy joven una verdadera fascinación por el viento. Es una herencia que le viene claramente de familia, ya que nos cuenta que algunos miembros de su familia fueron en su día armadores de goletas que pescaban bacalao islandés Con una herencia familiar basada en el respeto a la naturaleza, y sus padres produciendo sidra ecológica, la idea de reinventar el transporte de materias primas ha estado en la mente de Olivier durante mucho tiempo. Pero para que este proyecto se hiciera realidad, necesitaba algo más que fuerza de voluntad: necesitaba un planteamiento ecológicamente responsable y financieramente viable. Para este veterano activista del sector energético, la ecología es un imperativo. Tras empezar como vendedor en Elf Antargaz, se pasó a los paneles solares y luego a las turbinas eólicas, adquiriendo una participación en Nass & Wind en Lorient. Los fondos obtenidos con su venta le permitieron crear Grain de Sail. En 2012 se embarcó en esta aventura empresarial, a la que pronto se unió su hermano Jacques. En 2013, la familia Barreau abrió su primer taller de torrefacción en Morlaix, al que siguió una fábrica de chocolate en 2016. Tras construir su primer prototipo de velero de carga en 2020 para transportar materias primas de un lado a otro del Atlántico, Grain de Sail fue viento en popa. Hoy, este segundo velero de carga se le ha unido en el agua, cargado con 350 toneladas de carga, para su primera travesía transatlántica.
Inicialmente destinado a traer de vuelta únicamente cacao y café de América Latina, el Grain de Sail II decidió incluir una escala en Nueva York, con el fin de limitar los viajes en vacío. Así pues, navega en su viaje de ida con 4 bodegas, repartidas en 2 niveles, llenas de mercancías (cosméticos, vinos, licores, equipos industriales, medicamentos, perfumes, textiles, alimentos secos, instrumentos musicales, etc.) que le confían empresas francesas también comprometidas con la descarbonización. Para cumplir las normas farmacéuticas y otras, Grain de Sail II mantiene la temperatura (de 15° a 25°) y la humedad de las bodegas. Un miembro de la tripulación hará una ronda por la bodega cada 6 horas para comprobar que todo está en orden.
El carguero tampoco volverá vacío, ya que regresará a Saint-Malo con las bodegas llenas de granos de cacao cargados en las Antillas para la fábrica de chocolate de Morlaix. También se han instalado estanterías en la parte delantera de la cubierta para guardar barriles de ron. Se envejecerán de forma natural, ya que estarán expuestos a la intemperie durante la navegación.
Carga cuidadosamente planificada
La carga del Grain de Sail II comenzó 3 días antes de la salida. En el muelle de la dársena de Vauban y a bordo del carguero, estibadores y tripulaciones trabajaron duro toda la semana para garantizar una navegación segura. Fue un proceso repetitivo pero meticuloso: cada palé bajado a la bodega por la grúa debía asegurarse con correas y airbags para evitar cualquier daño durante el embarque. Olivier Barreau insiste: '' Todos debemos recordar que se trata de un auténtico velero que va a escorar Esta consideración garantiza la seguridad de todos ''.
La importancia del reparto de cargas
'' Con una capacidad de carga de 240 palés, teníamos que estar seguros de lo que hacíamos dice Olivier, '' por lo que el balance de masa se calcula regularmente ''. Determinar cómo se distribuirán las cargas y los pesos en el yate ayuda a garantizar su estabilidad y la seguridad de la tripulación al navegar. Para ello, se tiene en cuenta el peso total del yate, incluido el casco, la jarcia, las velas, el equipamiento, el combustible, el agua potable, la carga, etc. Las cargas se distribuyen longitudinal y lateralmente para garantizar un equilibrio adecuado.
Salida para la primera travesía transatlántica
Desde primera hora de la mañana del viernes 15 de marzo de 2024, los equipos de Grain de Sail están alerta. Se han cargado los últimos palés. Todo ha ido según lo previsto. A mediodía, el capitán hace sonar la campana de salida, se izan las banderas y se iza la pasarela.
Un último adiós de los patrones...
a las 12:30, el Grain de Sail II acaba de atravesar la esclusa entre los vítores de los habitantes de Saint-Malo y de algunos turistas que han venido a presenciar el acontecimiento. Como todos los buques comerciales, un barco piloto lo acompañará hasta que llegue a una zona despejada donde pueda navegar con seguridad por sus propios medios, frente a la bahía de Saint-Malo.
Los hermanos Barreau, fundadores de la empresa, están a bordo de las semirrígidas para asistir a la tan esperada salida. Una vez desembarcado el piloto, seguimos la primera izada de las velas Grain de Sail bajo la atenta mirada de Olivier. Se tarda entre 10 y 15 minutos en izar cada una. Dos winches hidráulicos Harken 11.30 están instalados al pie de cada uno de los dos mástiles. Para las velas de proa se utiliza un cabrestante Harken 80.2 a cada lado.
Después del trinquete, ahora es el turno del estay. El grupo Wichard ya había trabajado en velas enrollables: es la primera vez que se desarrolla un motor hidráulico de esta envergadura, según Grain de Sail. Uno para el Yankee, el otro para el estay.
Luego le toca el turno a la vela mayor. A bordo de la semirrígida, los hermanos Barreau están en contacto con la tripulación. El barco navega a 15 nudos.
Con esta última toma, ¡dejamos que el Grain de Sail II zarpara con vientos favorables!
