Leopard Catamarans, con sus socios The Moorings y Sunsail, lleva años muy bien establecido en el negocio del alquiler de catamaranes. Este éxito continúa en el sector de la vela y se extiende cada vez más al de los catamaranes a motor. Para responder a esta demanda, pero también a la de los propietarios, Leopard lanzó el 53 PC, luego el año pasado el 46 PC y ahora el 40 PC, que sustituye al 43 PC.

La primera característica de este nuevo modelo es, por supuesto, su tamaño, un poco más pequeño. No es un elemento baladí, ya que con este 40 pies, la marca pretende atraer a los primeros compradores, pero también ofrece una alternativa más económica y fácil de manejar para el alquiler.
El mismo nivel de confort que una unidad más grande
La idea del 40 pies es también proponer el mismo nivel de confort que en una unidad de mayor tamaño, por lo que naturalmente encontramos muchos elementos ya presentes en otros modelos de la gama.

Para llevar a cabo esta misión, la marca recurrió a Alexander Simonis, conocido arquitecto naval.
Una silueta sólida y contemporánea
A primera vista, el parecido familiar es obvio. Tiene una silueta fornida -pero no tan maciza-, un gran puente de mando algo retrasado y un prominente flybridge coronado por un techo en T.

A ello se añaden los largos portillos del casco y la amplia bañera de popa, elementos que recuerdan inconfundiblemente al 46 PC. Bastante alta, la góndola también es voluminosa porque alberga varios compartimentos portaobjetos.