El lanzamiento de mi motor data de 1973. Aunque no tengo un historial de mantenimiento muy preciso, tengo motivos para creer que el gran depósito de chapa que hay detrás de los motores es original. Tiene capacidad para 400 litros de combustible.
Cuando compré este barco en junio de 2021, estaba medio lleno, con unos 200 litros de gasoil. Según el vendedor, debido a Covid y otras limitaciones, el barco no había sido navegado durante 3 años. No es una situación ideal para almacenar combustible. Aunque luego me enteré de que había recibido un aditivo (¿pero cuál?) para mantenerlo en buen estado.
El peligro de la condensación
En un depósito (como en todas partes en un barco) se forma condensación. Esta agua en las paredes del tanque se mezcla con el combustible. Además, la rejilla de ventilación, que siempre está abierta, también puede aportar humedad.
Más pesada que el gasóleo, el agua se deposita en el fondo del depósito y es rápidamente aspirada cuando el motor está en marcha, causando daños mecánicos.
Lo primero que hay que hacer para evitarlo es mantener los depósitos llenos durante el periodo invernal de no utilización. Al dejar los depósitos llenos de gasóleo, se limitan las superficies en las que puede formarse la condensación. Esto es lo que hice cuando llegué a mi puerto de origen para el invierno.
¿Por qué el agua en el gasóleo puede dañar la mecánica?
Un motor diesel es alimentado por una bomba de inyección antes de los inyectores. Se trata de un mecanismo de precisión muy sensible al que no le gusta nada el agua. La aparición de manchas de óxido puede alterarla. Pero además de este defecto, que obliga a vigilar los filtros de los decantadores, el agua trae consigo un problema mucho mayor: el desarrollo de bacterias.
Esto se debe a que el agua proporciona oxígeno a los microorganismos que pueden crecer en el gasóleo y alimentarse de él. A medida que crecen, estas bacterias generan residuos. Estos residuos, visualmente una especie de lodo, obstruyen los filtros y corroen el tanque y las tuberías. En resumen, ¡hay que evitarlo a toda costa!
Este es exactamente el tipo de lodo que descubrí en la parte superior de mi filtro de diesel cuando cambié el aceite y los filtros. Es hora de que reaccione.
Tratamiento del gasóleo
Para protegerse de estas disfunciones, MattChem ofrece dos productos complementarios:
- El Bact-Fuel destruye los microorganismos que pueden colonizar los depósitos. Por lo tanto, es aconsejable ponerlo en el tanque en el momento de la invernada. Es un producto económico, ya que una dosis de 125 ml trata 1250 litros de combustible. En mi tanque de 400 litros, pongo 1/3 de la botella. El resto no tiene desperdicio, ya que este tratamiento es a la vez curativo (para eliminar las bacterias ya presentes), pero también preventivo, para evitar que se vuelvan a establecer otras nuevas. Pienso volver a aplicar Bact-Fuel cada vez que reposte.
- Además de Bact-Fuel, añadí Combifuel . Es un emulsionante del agua. Es decir, reducirá las moléculas de agua que pueden mezclarse con el gasóleo y ser absorbidas por el motor junto con el combustible, mientras se navega. El bote de 125 ml de Bactfuel está diseñado para tratar 500 litros de combustible. Puse una botella llena en mi depósito, con la esperanza de no volver a necesitarla. Efectivamente, a partir de ahora mi barco invernará con el depósito lleno. Incluso si no estoy a salvo del fondo del tanque de una estación de servicio que involuntariamente me entrega agua (por desgracia, es bastante frecuente).
Entre 2 y 4 céntimos por litro
El Bact-Fuel está disponible a 25,70 euros (125 ml) y el Combifuel a 22,39 euros (125 ml) - Precio de venta al público recomendado 2021. Un kit (Fuel Kit) que incluye ambas botellas está disponible a 46,34 euros. Para los depósitos más grandes, estos dos productos también están disponibles en latas de 1 y 5 litros.
Si convertimos el precio de la botella al litro de combustible tratado, Bact-Fuel cuesta 2 céntimos/litro y Combifuel 4 céntimos/litro. Se trata de un coste muy pequeño si se tiene en cuenta el precio del litro de gasóleo y los incidentes y costes de reparación que se evitan (inmovilización del barco, limpieza del depósito, bomba de gasóleo dañada, etc.).
