Archivo / ¿Cómo se cruza un buque mercante de forma segura?

No sólo en un dispositivo de separación del tráfico (SST) te cruzas con un portacontenedores de más de 400 metros de eslora, un petrolero de 320.000 toneladas o, más comúnmente, un pesquero. La prudencia, el conocimiento de las normas y las buenas prácticas son esenciales para evitar accidentes. La zona de invisibilidad, la maniobrabilidad, la distancia de seguridad y el Reglamento Internacional para Prevenir los Abordajes en el Mar (RIPAM) son algunos de los conceptos y consejos que hay que conocer para adelantar con seguridad a un buque mercante.

Seguridad y buenos modales

Adelantar a un buque comercial no está exento de riesgos para un navegante. Estos buques tienen características que los hacen difíciles de evaluar. En primer lugar, su gran tamaño puede inducir a error; sin otra referencia visual que el mar, a veces es difícil captar las distancias. En segundo lugar, su velocidad, que no siempre es visible a simple vista, hace que el tiempo necesario para acercarse a ellos pueda ser extremadamente corto. Estos riesgos son aún mayores en caso de tráfico marítimo denso y malas condiciones meteorológicas.

Este tipo de travesía no es sólo una cuestión de seguridad, sino también de responsabilidad, civismo o cortesía, según el caso. Un buque comercial o pesquero no está allí por ocio, sino por trabajo. Incluso en un velero privilegiado en el sentido del RIPAM, es preferible evitar obstaculizarlo o retrasarlo en su misión, lo que podría tener importantes repercusiones económicas o medioambientales.

Vue depuis a passerelle encombrée d'un cimentier
Vista desde una pasarela desordenada de una cementera

Visibilidad reducida: la zona de invisibilidad.

Dependiendo de la embarcación y de la posición del timonel, su visión del agua varía. Es importante entender que la visión de un piloto comercial es limitada, con una amplia zona de invisibilidad.

La zona de invisibilidad de una embarcación es el área en la que la embarcación no puede ver a otras embarcaciones por delante o por detrás. Esta zona peligrosa depende de la altura de la bañera y de la eslora de la embarcación. Cuanto más alta y larga sea la embarcación, mayor será la zona de invisibilidad. Corresponde a un triángulo rectángulo cuyo lado es la altura de la embarcación sobre el agua. La longitud de este triángulo depende del ángulo de visión del piloto desde la cabina.

Zone d'invisibilité
Zona de invisibilidad

Baja maniobrabilidad y alto vagabundeo.

Un buque mercante puede tener poca maniobrabilidad y mucha inercia. Necesita mucho espacio y tiempo para realizar una maniobra. No puede detenerse inmediatamente ni dar la vuelta con facilidad. También tiene un alto grado de inercia, es decir, un largo tiempo de respuesta a los movimientos del timón. Como consecuencia, no pueden evitar fácilmente un obstáculo u otra embarcación en su trayectoria. Por último, algunas embarcaciones están limitadas por su gran calado o tienen una capacidad de maniobra limitada, lo que les da prioridad sobre otras embarcaciones.

Cruce seguro

Dos embarcaciones que se dirigen la una hacia la otra tienen una velocidad de cierre elevada, sobre todo entre un yate y un buque comercial. El tiempo de reacción es reducido. Por tanto, deben tomar medidas para evitar la colisión.

El RIPAM establece normas específicas para las situaciones de cruce, que dependen del tipo de buque y de su capacidad de maniobra, ya sea libre o restringida. Ante un buque con capacidad de maniobra restringida, el RIPAM pide que se utilice la popa y no la proa como punto de cruce. Por lo tanto, es preferible elegir una trayectoria clara y previsible y evitar los cambios bruscos o tardíos de rumbo o velocidad.

Evite acercarse demasiado al barco manteniendo una distancia de seguridad al pasar. Estos buques desplazan una gran cantidad de agua a medida que avanzan, creando una potente estela tras de sí. Esta estela puede tener efectos perjudiciales para los buques cercanos. Puede atraerlos hacia el buque mediante un efecto de succión, o repelerlos violentamente mediante un efecto de sobrepresión.

También es esencial mantener una vigilancia constante y atenta, tanto visual como auditiva, así como con los instrumentos de a bordo (radar, VHF, AIS, etc.) para divisar los buques en el horizonte con el fin de identificar su rumbo y velocidad, y estimar su distancia y tiempo de aproximación.

Por último, una buena comunicación puede evitar muchos problemas. No dude en ponerse en contacto con el buque para anunciar su presencia, su intención o presentar la maniobra. También puedes pedir acuerdo o consejo...

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