Desde el principio, la marca Aquila ha ofrecido catamaranes motorizados de alto rendimiento y confort. El 50 Yacht se mantiene fiel a la herencia del astillero, incluyendo, por ejemplo, los famosos bulbos en la parte delantera de los cascos. En esta tercera parte, veremos que el catamarán rinde bastante bien.
En cuanto a la parte dinámica, el astillero tiene verdadera legitimidad. El diseño del casco sigue siendo bastante tradicional, aunque presenta los bulbos de proa característicos de la marca. A pesar de la acogedora distribución, el astillero también ha logrado mantener el desplazamiento al mínimo: en orden de marcha, el Aquila 50 Yacht pesa poco más de 32 toneladas, una cantidad razonable.

Gracias a las hélices de proa y al joystick, salir del puerto deportivo sigue siendo fácil, y Aquila también ha instalado un sistema de cámaras alrededor del catamarán, que ofrece al capitán una visión de 360° en su pantalla. Una vez más, esto resulta muy útil para vigilar los alrededores en un puerto deportivo abarrotado.
Una motorización estándar conservadora
Para propulsar el powercat, Aquila ofrece tres opciones de motor: 2 x 380 CV D6 Volvo Penta, 2 x 480 CV D6 Volvo Penta y 2 x 550 CV Yanmar. Durante nuestra prueba, teníamos la versión estándar, es decir, la de 2 x 380 CV. No es una potencia ridícula, y permite navegar a unos 15 nudos, con una velocidad punta de algo más de 20 nudos. En cambio, el despegue es un poco lento, aunque no se trata de un barco de carreras. Curiosamente, la aceleración es muy suave. Lo mejor es navegar a 5 ó 6 nudos y luego apretar el acelerador. En este caso, el powercat sale rápidamente del agua y entra en sus líneas, y lo hace con suavidad. El manejo en sí es irreprochable. Además de la suavidad de los cascos, el powercat conserva un excelente trimado y equilibrio lateral. Y lo que es más sorprendente, el radio de giro es realmente corto, un punto a favor para una embarcación de este tamaño.

Sin embargo, para una versatilidad aún mayor, le aconsejamos encarecidamente que opte por un motor más grande. Aparte del aumento de velocidad, que le permitirá llegar a destinos más lejanos, le proporcionará una mayor aceleración y un planeo más rápido, lo que resulta bastante agradable.
Con 518 galones de combustible, el 50 Yacht debería beneficiarse de una buena autonomía. El catamarán también lleva hasta 212 galones de agua dulce, por lo que tendrá de sobra para un crucero. La energía eléctrica la proporcionan cuatro baterías de litio con un total de 800 Ah. Dos baterías de 180 Ah están dedicadas al motor.
Estas características deberían evolucionar en el futuro, ya que el astillero está trabajando en una versión híbrida de este catamarán, que también debería incorporar paneles solares (ya disponibles como opción). Por último, también se está estudiando una versión con foils, como en el caso del 42.