¿Puede explicarnos qué es el mareo?
El mecanismo del mareo se debe a un conflicto sensorial. En el equilibrio, hay tres datos que entran en juego. La retina central identifica a una persona y la periférica la localiza en el espacio. A continuación, el oído interno, que es un acelerómetro, proporciona información sobre la velocidad. Por último, la sensibilidad profunda o propiocepción percibe los movimientos del arco del pie. El mayor conflicto está relacionado con la estimulación del oído interno, el movimiento del oleaje. El movimiento ligado al oído es diferente del que percibe el suelo. La información también es discordante con la vista.
Toda esta información se comparará con los patrones registrados y eso es lo que te va a marear. O bien somos capaces de encontrar soluciones, lo que se llama amarinaje, o bien la gente se esfuerza por encontrar estas soluciones. En sí, no es anormal estar enfermo durante los primeros días. La preocupación surge cuando las personas son incapaces de salir del mareo y aclimatarse. Esto es tanto más difícil de encontrar cuanto que es imposible detectarlos de antemano. No se puede saber quién podrá adaptarse y quién no.

Por ejemplo, si cierras los ojos y colocas la mano en una posición, puedes definir su posicionamiento gracias a todos estos sensores.
Estas tres informaciones deben ser coherentes para que el cerebro, al recibirlas, pueda crear el tono. A menudo, en un vehículo en movimiento, hay un conflicto entre estas tres informaciones.
Ejemplo: En un TGV que circula a 300 km/h a velocidad constante, no tenemos información sobre el movimiento. Es el desplazamiento del paisaje a través de la ventana lo que da una indicación de movimiento.
¿Puede alguien marearse?
Sí. Hay situaciones en las que personas que nunca están enfermas podrían enfermar. Factores como la mala comida, el frío... Hemos comprobado que en un naufragio, el 70% de los pasajeros se marea. Algunos marineros de altura se ven afectados por el mareo. Es un problema de conflicto sensorial y no sólo una cuestión de voluntad, es un problema somático.
¿Qué técnica ha desarrollado para resolver el conflicto en el mar?
Los ejercicios que proponemos serán similares a los conflictos que encontramos en el mar y por habituación ayudaremos a los pacientes a adaptarse. Vamos a resolver un cierto número de conflictos primarios para que, una vez en el mar, tengan soluciones. Los ejercicios optosimétricos se realizan con pelotas facetadas como en las discotecas, en sillas giratorias. El objetivo es hacer que la gente se sienta incómoda sin que se enferme. Los ejercicios se hacen más complejos para irritar a la gente y que aprendan a lidiar con los conflictos.
El tratamiento se reparte en unas diez sesiones de 30 minutos cada una.
¿Es la técnica infalible?
En 2010, se realizó un estudio con 100 marineros, 73 se curaron y dejaron de vomitar. Tuvimos una tasa de fracaso del 25%, pero seguimos investigando. Muchas personas han logrado resolver el conflicto y han encontrado la manera de establecer patrones que les ayuden a entender lo que está sucediendo.
¿A qué público aconseja su técnica?
Creo que para el navegante de los domingos, que sale de vez en cuando como las esposas o los cónyuges de los navegantes, debemos tratar de encontrar una solución médica. Se pueden recetar antihistamínicos como Mercalme o scopoderm.
Para los profesionales del mar o los navegantes que no han logrado rehabilitarse, no se recomienda tomar medicamentos de por vida para el mareo. En este caso, se trata de personas que trabajan en el medio marino o de navegantes que practican regularmente, como los fines de semana y las vacaciones. Por lo tanto, aconsejo a este público que se someta a la rehabilitación. Es un poco restrictivo en términos de tiempo, pero es una técnica natural.
¿Son los únicos que hacen esta rehabilitación?
No, tenemos mucha experiencia, porque estamos en Brest, en la orilla del mar, en un puerto, trabajamos con la Marina francesa, pero todos los fisioterapeutas formados en la rehabilitación del oído interno son competentes. Hay que tener formación en el vestíbulo.
Otros profesionales también se han puesto manos a la obra.
¿Qué opina de estos nuevos objetos contra el mareo, como las gafas o la ropa?
Me cuesta evaluar, no he trabajado en ello. Para la gente que es un fracaso, la gente al final puede funcionar. Es probable que algunas personas se sientan aliviadas por estas técnicas.